"Crónica de una muerte anunciada". En la CUP han tirado de tópico para valorar el anuncio del presidentede la Generalitat con el cual da por muerta la legislatura, un hecho que ellos habían diagnosticado desde ya hace meses. Por una parte constatan que "ya era hora" de que JxCat y ERC se dieran cuenta de ello, de la otra expresan su perplejidad por el hecho de que "un gobierno fracasado busque la aprobación de presupuestos". Es decir, apuestan por que las elecciones sean lo antes posible.

En cualquier caso, los anticapitalistas se arremangan ya de cara a la nueva convocatoria electoral, que según los cálculos del trámite presupuestario y el plazo que fija la ley entre la convocatoria y la celebración de elecciones serían a finales de la primavera. "Nos comprometemos a construir una alternativa a esta realidad, al fracaso de JxCat y ERC que como único objetivo tienen disputarse la hegemonía política". En una comparecencia de todos sus diputados, Natàlia Sánchez ha destacado que "dos años de gobierno efectivo e independentismo pragmático no han servido para avanzar ni en el ámbito social ni en el independentista".

Sobre la voluntad de Torra y Aragonès de dejar aprobados unos presupuestos antes de disolver la legislatura, la CUP se posiciona en contra. "Los presupuestos son la brújula de un gobierno, la estrategia; quieren aprobar la estrategia sin gobierno", critican. Se trata, dicen, de una "situación rocambolesca".

Sànchez ha dado pistas de la esencia del programa de la CUP de cara a las futuras elecciones: "una alternativa rupturista" para "romper el marco independentista" según el cual sólo se puede optar entre JxCat o ERC. Eso sí, siendo "conscientes de que el proceso de emancipación es largo y que no estamos en la fase de resolución del conflicto en el corto plazo".