La CUP ha empezado a cobrar en agosto a sus militantes hombres una cuota de 0,75 euros mensuales para "abordar" posibles casos de "agresiones machistas" dentro de la organización y cubrir la contratación de una "liberada" que se encargue de coordinar acciones para combatir esta cuestión.

El cobro de esta cuota fue decidido en una Asamblea Nacional de Mujeres celebrada el mes de junio, y los hombres militantes de la CUP empezarán a pagar esta cuota simbólica de 0,75 euros mensuales a partir de este mes "por el mismo sistema que las cuotas ordinarias", según se indica en el correo electrónico que han recibido y al que ha tenido acceso Efe.

El dinero recaudado con esta cuota se destinará a cubrir "parte del coste laboral de liberar a una persona para el abordaje de las agresiones" machistas, se explica en la misma comunicación interna a la militancia cupaire.

Los motivos que aduce la dirección de la CUP para hacer pagar la cuota exclusivamente a los hombres son los mismos que fueron aprobados por la mencionada asamblea nacional, en la cual sólo podían participar mujeres.

"Consideramos -afirma el texto- que no tendría que recaer en las mujeres la asunción de los costes de la contratación de una persona, ya que la mayor parte de su dedicación estará destinada a gestionar casos de agresiones machistas que no son generados por las mujeres de la organización, sino que somos mayoritariamente nosotros los que las sufrimos".

Hasta enero de 2019

"Por este motivo -añade la resolución aprobada a la Asamblea Nacional de Mujeres- proponemos que la mayor parte de los costes de contratación los asuman los hombres de la CUP y que se aumente la cuota militante durante el tiempo que dure esta plaza", prevista en principio hasta enero de 2019.

En respuesta a las "dudas" que la dirección de la CUP admite que ya le han llegado, esta última aclara que "la mencionada medida no quiere decir que todos los hombres de la organización sean agresores".

La cuota, puntualiza, "es sólo un pequeño paso, que tiene que ir de la mano de muchos otros, para hacer partícipes y responsabilizar a los hombres de la organización para hacer prevención, revisar nuestras prácticas militantes y personales, y para hacer nuestra organización más feminista y no quedarnos sólo en declaraciones y posicionamientos públicos".