El presidente de Òmnium Cultural espera la respuesta sobre la petición de traslado a Catalunya. Hasta ahora Pablo Llarena siempre había justificado que había que tener los presos cerca del juzgado donde se los investiga por si los tenía que requerir. Pero con el procesamiento ya dado por finalizado, ahora empieza la lluvia de peticiones para el acercamiento de los presos políticos a Catalunya.

El primero en pedirlo ha sido Jordi Cuixart. En el dictamen, en el que ha tenido acceso El Nacional, alega la vulneración de los derechos a la infancia, como uno de los motivos principales. La petición está centrada en el derecho de los reclusos a estar próximos a sus residencias para evitar el desarraigo social y familiar, pero en el caso de Cuixart, la vulneración de los niños toma especial relevancia ya que su hijo de más de un año, ha estado más tiempo de su vida con el padre en la cárcel que fuera.

El dictamen de Iñaki Rivera Beiras, director del Observatorio del Sistema Penal y los Derechos Humanos de la Universidad de Barcelona que acompaña la petición de la abogada de Cuixart, Marina Roig, para salir de la prisión, afirma textualmente que "el mantenimiento de Jordi Cuixart Navarro en la cárcel de Soto del Real vulnera de forma flagrante los derechos del menor, ya que es perfectamente posible su traslado a un centro penitenciario próximo a su lugar de residencia".

Y el dictamen describe que hasta abril, Txell Bonet y su hijo han hecho 35.000 kilómetros de recorrido entre Barcelona y el centro penitenciario con todos los "efectos de orden económico, psicológico y emocional que para el niño supone una situación similar".

Según el dictamen se vulneran varios derechos de la infancia: el artículo 9 y el articulo 2.2 de la Convención de los Derechos del Niño y del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos que obliga a mantener y proteger los derechos de los hijos del reclusos: "Claro está que en el presente caso, no, no se están adoptando ni se están protegiendo adecuadamente los derechos de su hijo, ya que mantener a su padre a 630 kilómetros (distancia entre Barcelona y el centro penitenciario de Soto del Real) no respeta el derecho del menor a no ser discriminado por la situación de encarcelamiento de su padre, el Sr. Jordi Cuixart Navarro, y tampoco se respeta el derecho consagrado en el artículo 9 del CDN".

Y concluye: "La única manera que se respete el derecho de su hijo a mantener el contacto con su padre encarcelado y protegerlo contra cualquier medida discriminatoria, en el sentido señalado por tanta normativa y recomendaciones internacionales, sería acercar a su padre a una prisión lo más próxima a su domicilio".

También se está vulnerando la legislación europea: "De acuerdo al derecho tanto de la Unión Europea como del Consejo de Europa, las autoridades judiciales y administrativas tienen que tener en cuenta el interés superior del niño en todas las decisiones relacionadas con su derecho al respecto de su vida familiar".

El dictamen argumenta que no se están garantizando los derechos del menor tampoco según la legislación española: "En el caso que nos ocupa de una separación impuesta por el Estado a causa de la privación de libertad de un progenitor, las autoridades tienen que actuar en defensa del interés del menor de mantener el contacto con su progenitor y tienen que encontrar un equilibrio justo entre el interés del Estado y la obligación de garantizar el interés superior del niño". Y remarca que la situación procesal de Jordi Cuixart no cambia en una prisión española o en una catalana. Y que la medida de privación de libertad es cumpliría y también se cumplirían los derechos de su hijo y su familia.

 

Las consecuencias

"El encarcelamiento, como describen muy diversos estudios sobre la materia desencadena múltiples desórdenes fisiológicos, psicosociales, psicológicos y psicopatológicos. Pero su impacto va más allá de la persona privada de libertad, extendiéndose también a su entorno familiar, ajeno a la actividad delictiva que motivó la pena del preso", afirma el dictamen de Iñaki Rivera.

"Los efectos del encarcelamiento sobre los familiares abarcan muy diferentes esferas. Desde los derivados del contacto con la propia institución penitenciaria (desconocimiento, lenguaje críptico, esperas, trato, controles, indefensión...); el empeoramiento de la situación económica, por disminución de ingresos e incremento de gastos; el dolor psicológico derivado de tener a un ser amado encarcelado, el miedo a lo que le pueda suceder, la ausencia...; la alteración absoluta del orden familiar, la desfiguración del rol de progenitor...; hasta las derivadas de las reacciones del entorno social", relata para defender el traslado de Jordi Cuixart a Catalunya.