El segundo diario de Alemania, el Süddeutsche Zeitung de Munich, ha adoptado una posición crítica con la detención del president Carles Puigdemont, y abre la edición digital del diario con el título de "Alemania ya tiene su primer preso político" y una crónica de uno de sus periodistas de referencia, Thomas Urban.

"La República Federal de Alemania ya tiene su primer preso político: Carles Puigdemont, el exprimer ministro catalán que proclamó la independencia de su región natal, aunque la mayoría de la población no lo apoya en absoluto. ¿Es un preso político? El hecho de que los políticos encarcelados sean presos políticos no sólo es visto así por la mayoría de los miembros del Parlament regional de Barcelona y por Amnistía Internacional, sino también por la experiencia de los ministerios de justicia de Bruselas y Berna. Bélgica y Suiza no han entregado a Puigdemont a Madrid porque no consideran que el conflicto en Catalunya sea un problema interno en España y, todavía menos, de delincuencia", señala.

Según el diario, el caso Puigdemont ha causado impacto en Berlín, en la cancillería, y se están produciendo tensiones, porque están colisionando los criterios judiciales europeos. "¿El Ministerio de Justicia alemán puede decidir lo contrario que el belga?", se pregunta.

Deja claro que los políticos catalanes no son en absoluto violentos, el requisito que requiere el Código Penal alemán para el delito de rebelión. "No son terroristas, sino políticos que han sido legitimados por elecciones libres y que sólo recurren a medios pacíficos. Sólo por este solo motivo, según catedráticos de derecho español, ya no se dan los elementos para la rebelión. En Catalunya no existía violencia por parte de los separatistas, sino sólo por parte de la policía española. Es cierto que Madrid tiene todo el derecho a neutralizar políticamente a los independentistas; pero habría suficiente con la inhabilitación y la prohibición de sus organizaciones", señala.