A dos meses de las elecciones autonómicas y municipales en las Islas Baleares, la líder y candidata del PP, Marga Prohens, ha participado en una comida del partido en la que también había José María Rodríguez, exdirigente de la formación, conseller de Interior de 2003 a 2007 durante el gobierno de Jaume Matas, de quien era la mano derecha, y condenado el 2022 por prevaricación en concurso, malversación de caudales y falsedad en el marco del caso Over, que hace referencia a la financiación ilegal del partido. Este encuentro ha supuesto un terremoto político en el archipiélago que ha resonado incluso en Madrid: el portavoz del partido para la campaña electoral, Borja Sémper, ha asegurado que los compañeros baleares consideran que la reunión ha sido "poco acertada", un discurso que ha tenido que adoptar la misma Prohens después de la avalancha de críticas.

La comida en cuestión tuvo lugar el pasado viernes en un restaurante de Sencelles, una pequeña localidad en el centro de la isla. En esta participaron Prohens, la cúpula actual del partido y José María Rodriguez, que durante su carrera política, aparte de conseller y presidente del partido, al principio de los años 2000, también fue teniente de alcalde de Palma y senador. Se trata así de un hombre con mucho poder dentro de la formación, y su condena no ha impedido que se reuniera con Prohens en el marco de esta comida. En total había unas 50 personas, entre los cuales el candidato al Ayuntamiento de Palma, Jaime Martínez, el diputado y pareja de Prohens, Javi Bonet, y otros cargos relevantes. Según explica el Diario de Mallorca, el encuentro tenía que servir para consensuar las listas para las municipales de Palma, entre las cuales se plantea introducir a una persona de la confianza de Rodríguez, a pesar de su condena, hecho que demuestra el peso que sigue teniendo al partido.

Los afiliados, entre sorprendidos e indignados por esta comida

Aunque desde Mallorca se ha insistido en que esta no era otra cosa que un encuentro informal. Sin embargo, a dos meses de las elecciones y con las encuestas mostrando una situación muy ajustada después de los comicios, con posibilidades tanto para un pacto entre PP y Vox como para revalidar el tripartito entre PSIB-PSOE, Unides Podem y Més per Mallorca que ha gobernado las islas en los últimos ocho años, estas imágenes no han gustado nada a los baleares en general y a los afiliados, en particular algunos indignados por el retorno de quien muchos consideraban que era una figura del pasado y que los puede perjudicar electoralmente.

Ante esta situación compleja, desde Madrid, el portavoz del partido Borja Sémper ha reconocido que si bien no conoce las agendas de cada candidato, la opinión que les ha llegado desde los militantes de Mallorca es que esta no era "la mejor de las decisiones, una idea que comparto." Hasta entonces, desde Palma aseguraban que se trataba de una comida privado e informal "sin trascendencia", pero las palabras desde Madrid les han obligado a cambiar de discurso. En una entrevista a la candidata popular en Canal 4, Prohens ha asegurado que comunicó desde el principio a la dirección nacional desde el primer momento que era una comida informal y que formaba parte de su vida privada, pero viendo las reacciones, ha reconocido que "evidentemente" no fue una buena idea: "Si lo llego a saber, la decisión habría sido otro". Yendo más allá, aseguró que tanto ella como Rodríguez, a pesar de su condena por corrupción, son dos políticos que no deben nada a nadie, "sin hipotecas ni vínculos". Además, asegura que ya sabe quién filtró la información sobre la comida, con foto incluida.