La crisis diplomática entre España y Flandes por Catalunya ha irrumpido esta tarde en el Parlamento flamenco, con un posicionamiento rotundo contra la existencia de presos políticos en el estado español. Diversos oradores que han tomado la palabra se han puesto incluso el lazo amarillo, en solidaridad con los presos políticos y exiliados catalanes. El Parlamento flamenco ha defendido la "libertad de expresión" de su presidente, Jan Peumans, y ha tildado de "desproporcionada" la decisión del ministro de Asuntos Exteriores español, Josep Borrell, de retirar la acreditación diplomática al delegado flamenco.
Durante el debate en la cámara, el ministro-presidente de Flandes, Geert Bourgeois, ha dado explicaciones a los diputados sobre el "grave incidente diplomático" con España. "En este Parlamento hay unanimidad, en la derecha y en la izquierda, en decir que la decisión de España es desproporcionada", ha explicado Bourgeois en declaraciones en la prensa después del debate. "El Parlamento me ha pedido que recuerde que existe libertad de expresión en este país, también para el presidente del Parlamento", ha añadido.
Bourgeois ha recordado a España que "Bélgica es un estado federal donde Flandes también tiene estatus diplomático" y ha confiado en que se pueda resolver la crisis actual con "diálogo".
El ministro-presidente de Flandes, Geert Bourgeois, después de la sesión parlamentaria
El posicionamiento de los grupos parlamentarios ha sido rotundo. El diputado de N-VA Jan van Esbroek, representante del grupo mayoritario, ha acusado a España durante su intervención de vulnerar la libertad de expresión. "Lo que está pasando en España tiene muy poco que ver con el estado de derecho. Está restringiendo la libertad de expresión y eso me preocupa", ha indicado, en alusión a las críticas españolas al presidente de la cámara.
En términos parecidos se ha expresado el representante de Open Vla Rik Daems (liberal), que ha tildado de "inaceptable" la posición española. "Es inaceptable negar el estatus diplomático del representante del gobierno flamenco en Madrid porque un diputado dio su opinión" [de Catalunya], ha señalado.
Por su parte, el parlamentario democristiano Ward Kennes ha pedido abiertamente la liberación de los presos políticos y ha criticado la represión policial del referéndum del 1-O. "Nuestro grupo condena la violencia excesiva que utilizaron las autoridades españolas contra los ciudadanos catalanes. Los políticos electos tienen que estar en el Parlament y no en la cárcel", ha añadido.