En Alemania está creciendo la preocupación por la crisis política de España y su incapacidad de dialogar. El diario Süddeutsche de Munich, considerado el segundo en importancia en el país, ha lamentado el clima político que reina en la capital española, en un momento en que se apunta la llegada de una importante crisis económica que requerirá de la ayuda europea.

Según el diario, España es un Estado "profundamente dividido políticamente". "Parece imposible realizar un debate constructivo sobre el futuro del país. El gobierno y la oposición discuten sin ningún descanso, como sucedió en el Congreso el miércoles", añade. La situación no se produce en ningún otro Estado de la UE.

El rotativo no esconde que la crisis política española es enroscada, y sin ninguna perspectiva de solución. "La oposición acusa a Pedro Sánchez de actuar como un dictador. El PP y el partido de extrema derecha Vox se han puesto al frente de los que protestan contra las medidas de confinamiento. Una muestra típica de esta discusión es la controversia que existe sobre la manifestación del Día de la Mujer que se convocó el 8 de marzo en Madrid, que la derecha ve como un "lanzavirus". La izquierda contraataca diciendo que el PP y Vox quieren desacreditar el feminismo. Y mientras tanto la Guardia Civil investiga cómo puede ser que se realizara la manifestación", indica.

Todo eso sucede cuando según el Süddeutsche la situación de la economía española "roza el colapso". "Se prevé que [el PIB] caiga un 10%. Tres millones de personas estaban en el paro a principios de año, centenares de miles más han perdido su trabajo a causa del coronavirus, y más de tres millones han sido despachados temporalmente [con ERTOS]. La deuda española puede aumentar hasta el 130% del PIB", recuerda, y precisa que se han gastado ya miles de millones del presupuesto en medidas a raíz del virus.

El diario insiste en que para España es imprescindible el turismo, que no se podrá activar hasta el 1 de julio, aunque se tendrá que ver en qué condiciones podrán viajar los turistas. También apunta que la Comsión Europea no se fia del vicepresidente español, Pablo Iglesias.