Los enfermeros y enfermeras dicen basta. El presidente de Consejo General de Enfermería de España, Florentino Pérez Raya, ha acusado al Gobierno de Pedro Sánchez de estar realizando una "gestión caótica y absolutamente descoordinada" y le ha pedido que "profesionalice de una vez la gestión de la pandemia, impulsando una coordinación real entre todas las comunidades autónomas y contando con los representantes de profesionales sanitarios".

En esta línea ha calificado de "muy grave" la situación que se ha creado con la retirada de mascarillas fallidas por parte de ministerio de Sanidad, cuando ya estaban repartidas en los centros sanitarios. Considera que "puede ser una de las principales razones de porqué los contagios de los profesionales se siguen disparando".

"Es una situación muy grave. Isabel Camacho, enfermera asistencial de atención primaria en Guadalajara, vicetesorera del consejo y miembro de la ejecutiva, ha confirmado que estas máscaras llegaron el 7 de abril y que los profesionales han estado diez días usándolas. Confiaban que estaban protegidos, cuando realmente no era así", ha señalado.

"Estos hechos también han sido confirmados por enfermeras y enfermeros del Servicio Madrileño de Salud --continúa-. Los profesionales nos siguen trasladando que no tienen material de protección suficiente y que lo tienen que reutilizar de tres a cinco días, y que se siguen fabricando batas con bolsas de basura".

Según los resultados preliminares de la última encuesta del Consejo General de Enfermería español, en torno a 70.000 enfermeras han tenido o tienen síntomas compatibles con el COVID-19. "Esta puede ser una de las principales razones de porqué los contagios de los profesionales se siguen disparando, tal como ponen de manifiesto los datos del Ministerio de Sanidad, que reconocen 29.467 profesionales infectados, lo que supone ya el 15,67% de los casos confirmados", señala.

Pérez ha insistido en que "la gestión que está llevando a cabo el Gobierno [español] es caótica y absolutamente descoordinada". "Después de tener que esperar semanas para empezar a recibir material de seguridad ahora resulta que parte del material que ha llegado es defectuoso y no cumple las garantías necesarias" --denuncia-. "Queremos recordar que los profesionales se están jugando su vida mientras que los responsables políticos no son capaces de garantizar la eficacia y seguridad de los materiales que compran, como estas mascarillas o los miles de tests defectuosos".

Por eso, ha pedido al Ministerio de Sanidad "que profesionalice de una vez la gestión de la pandemia, impulsando una coordinación real entre todas las comunidades autónomas y contando con los representantes de profesionales sanitarios para que, uniendo fuerzas, se puedan adoptar las decisiones necesarias de acuerdo con la realidad existente en los hospitales y centros sanitarios".

"Llueve sobre mojado -lamenta en el comunicado. Es incomprensible que siendo el país con un mayor número de profesionales contagiados, a día de hoy sigan así, sin el material adecuado. Son muchos los centros sanitarios que siguen sin disponer de todo el material de seguridad necesario para poder prestar la asistencia sanitaria sin necesidad de jugarse la vida".

"Todavía hay miles de profesionales que no tienen trajes EPI adecuados, máscaras FFP2 o FFP3, batas impermeables, protecciones oculares adecuadas, guantes ..." -sigue. "Seguimos obligando a los profesionales a jugarse la vida y a poner en riesgo la de sus familias porque al volver a casa conviven con ellas".

"Por todo eso -concluye-, pedimos al Ministerio de Sanidad y a las comunidades autónomas que de una vez protejan a nuestros profesionales sanitarios como es debido, reconociendo una protección de máximos en los protocolos, dotando con el número y calidad necesarios los equipos de protección individual, no recomendando la reutilización y realizando tests masivos a los profesionales que están en primera línea combatiendo la emergencia sanitaria".