El Tribunal Constitucional ha decidido mantener la suspensión de las manifestaciones en motivo del 8-M, Dia Internacional de la Mujer, en Madrid. Las manifestaciones fueron prohibidas por la Delegación del Gobierno en Madrid y, posteriormente, el Tribunal Superior de Justicia mantuvo la decisión. Después, los sindicatos UGT y CCOO recurrieron al Constitucional, que se ha reunido de urgencia este lunes.

Según ha avanzado el Confidencial y el Mundo, la sala ha aprobado por unanimidad mantener la prohibición de la concentración prevista para las once de la mañana en la plaza de Cibeles y dan preferencia así, como ya hizo el TSJM, al riesgo para la salud pública de las concentraciones por encima del derecho constitucional de manifestación. Se han admitido a trámite las demandas de amparo de los sindicatos pero se deniega la medida cautelarísima solicitada para suspender la prohibición de las marchas del 8-M.

Los argumentos de los sindicatos

Según los recursos presentados por ambos sindicatos, la sentencia "no analiza de forma concreta" la convocatoria a la que se aludía en el recurso sino que emplea argumentos de "carácter general" para desestimarla. CCOO y UGT entienden que deben estudiarse "uno por uno y caso por caso de forma separada", ya que las características de la concentración que tenían prevista, "con una limitación de asistentes a 250 personas", junto con la presencia de un servicio de orden y en una fecha y hora , convertían este acto en "inofensivo" para la salud pública, según su criterio.

CCOO y UGT aluden a la vulneración del derecho fundamental previsto en el artículo 21.2 de la Constitución Española. Citando el artículo 11 a de la Ley Orgánica 4/1981, de 1 de junio, de los estados de alarma, excepción y sitio, y la sentencia del Tribunal Constitucional 83/2016, de 28 de abril, el recurso dice que "no es lo mismo suspender y prohibir derechos fundamentales amparados en un estado de excepción o de sitio que limitar y restringir en un estado de alarma". A pesar de todo, ninguno de estos argumentos ha sido suficiente para que el Constitucional cambiara de opinión: no hay manifestación.

Los movimientos feministas, en contra

Esta prohibición, para la Comisión 8M Madrid, convocante de varias de ellas, es "un ataque más a las mujeres", teniendo en cuenta que se autorizado manifestaciones en meses anteriores. Las organizaciones consideran que "el feminismo no se puede desconvocar" y anuncian que este 8 de marzo las mujeres "estarán visibles y presentes y dispuestas para teñir Madrid de morado".

Para la Coordinadora de Asociaciones de Mujeres por la Participación y la Igualdad, que representa a más de 20 entidades, la prohibición no obedece a razones de salud pública, porque los convocantes habían diseñado "limitaciones mucho más pautadas que las impuestas para otras concentraciones y actos en espacio público promovidas en otros actos que sí han contado con autorización".