Batería de recursos contra la prohibición de manifestarse en Madrid el próximo lunes 8 de marzo. Después de que la delegación del Gobierno decidiera no autorizar las concentraciones feministas, argumentando el coronavirus, los convocantes han decidido acudir a los tribunales. Los primeros en anunciarlo han sido los principales sindicatos, pero después se ha sumado también la Comisión 8-M, que ha pedido la dimisión del delegado José Manuel Franco. Por su parte, la vicepresidenta española Carmen Calvo ha justificado el veto porque "pueden significar alguna posibilidad de estar en riesgo". Unidas Podemos también ha acatado la prohibición con resignación.

En rueda de prensa este viernes por la mañana, los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT han anunciado el recurso contra la prohibición, porque sostienen que las manifestaciones en la capital española pueden hacerse "con la máxima seguridad y en grupos reducidos". Además, los representantes sindicales han denunciado que esta prohibición se ha llevado a cabo "de manera irregular".

Poco después ha sido el mismo movimiento feminista. La Comisión 8-M ha emitido un comunicado pidiendo la dimisión del delegado del Gobierno, porque la situación sanitaria "no puede ser una excusa para eliminar una a una todas las alternativas legales ofrecidas a la Delegación para poder visibilizar el 8 de marzo", desde la descentralización hasta la reducción de horarios y aforos. En el mismo comunicado anuncian que recurrirán, que utilizarán "todas las herramientas legales para conseguir salir a nuestras plazas este 8 de marzo bajo los permisos correspondientes y con todas las garantías sanitarias".

Calvo defiende la prohibición

En cambio, la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo ha defendido la prohibición porque "pueden significar alguna posibilidad de estar en riesgo". Ha subrayado que la de Madrid, como capital del Estado, es la concentración "más grande e importante", y que "la situación de manifestación pudiera llevarnos a una concentración de personas que nos haga retroceder en situación pandémica". A pesar de todo, ha concluido la dirigente socialista, el Gobierno está "volcado" en la lucha feminista.