La conferencia de presidentes convocada por el Ejecutivo del presidente Mariano Rajoy será el 17 de enero del 2017 en el Senado, según ha sabido El Nacional. Es la reunión donde el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, dijo que no quería asistir, como consecuencia de los incumplimientos del Estado. Así las cosas, la vicepresidenta y ministra de Administraciones Territoriales, Soraya Sáenz de Santamaría quiere tentarlo asegurando que el encuentro será "operativo" y con contenido, más allá del cariz protocolario que solía tomar, y se podría abordar tanto la financiación, las políticas públicas a aplicar, y los recursos interpuestos entre Administración Central y comunidades autónomas en el Tribunal Constitucional.

"Queremos darle un nuevo enfoque. No puede ser una reunión ocasional con un magnífico protocolo y pocos resultados. Tiene que ser un órgano al máximo nivel, cada uno con el ejercicio de sus competencias. Del esfuerzo de todos elaborando las leyes que nos afectan, dependerá el resultado", dijo Santamaría hace unas semanas en el Congreso. A cambio, quiere lealtad institucional a su Gobierno y que en este espacio se canalicen todas las quejas y acuerdos. "Las constituciones sirven para acoger a todo el mundo. Tenemos que tener prudencia y analizar nuestros consensos. Sin sectarismo", cerró.

Según fuentes de Moncloa, en breves todos los presidentes autonómicos recibirán una carta donde se les invita a asistir, así como a la comisión preparatoria al respeto. Fuentes de la dirección del Partido Popular han explicado a este diario que desconocen qué escenarios se abrirán en caso de que Puigdemont se niegue a asistir, definitivamente. Al respecto, recuerdan que el conseller de Economía y vicepresident, Oriol Junqueras, sí acudió a la reunión del Consejo de Política Fiscal y Autonómica y siguen avistando la voluntad que el número uno del gobierno catalán también lo haga.