El cardenal arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella, cree que los catalanes "estamos llamados a hacer un esfuerzo para tejer la concordia y la confianza mutua dentro de una sociedad en la cual se da una gran pluralidad cultural, política y también religiosa".

Omella afirma que este es uno de los principales "retos" de este 2018. En la carta dominical de este 7 de enero, el arzobispo ha alertado de que "varios observadores atentos a nuestra realidad actual están preocupados por las posibles consecuencias negativas que los hechos políticos recientes puedan representar para la cohesión social de nuestra sociedad". Omella ha asegurado que "trabajar para la cohesión social es responsabilidad de todos" y ha explicado que "la Iglesia querría asumir este reto" en las parroquias, escuelas e instituciones cristianas. Pero ha subrayado que "hace falta que todos compartamos" el objetivo de "vivir en comunión en medio de la diferencia, como una gran familia en la cual todos se aman y respetan a pesar de las diferentes opiniones y procedencias."

El arzobispo de Barcelona compara la situación actual con los años sesenta y setenta, cuando muchos inmigrantes vinieron a trabajar desde muchos lugares de España. Estos, utilizando el título de una obra del escritor Paco Candel, fueron denominados "los otros catalanes". Omella detalla que entonces "muchos sacerdotes se volcaron en favorecer su integración en Catalunya" con "todo tipo de iniciativas que no tenían, entonces, el apoyo oficial".

El arzobispo reconoce que "ahora las circunstancias sociales son diferentes" pero asegura que "trabajar para la cohesión social es responsabilidad de todos". "Que Dios nos ayude en esta tarea tan bonita y apasionante", concluye Omella.