El concierto que promovía la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en los balcones de la ciudad en plena crisis pandémica del coronavirus, en realidad costaba el doble de lo que se dijo, y el coste total subía a medio millón de euros, según se desprende de la Gaseta Municipal publicada ayer. El concierto finalmente fue suspendido.

La Gaseta Municipal incluye el acta de un convenio del ayuntamiento con la productora Mediapro, por el que "instrumenta el otorgamiento de la subvención de concesión directa con carácter excepcional, para la ejecución del proyecto "Barcelona canta a la vida" por un importe de 250.000 euros, equivaliendo al 50% del coste total del proyecto que asciende a la cantidad total de 500.000 euros". Y finalmente hace constar que la propuesta ha sido retirada.

El acta también argumentaba la no inclusión del gasto del concierto en convocatoria pública "por razones de interés público", y facultaba al concejal Jordi Martí para suscribir el convenio. La segunda mitad del concierto se habría sufragado en el plazo de 3 meses.

 

La idea del concierto y el gasto anunciado -que en aquel momento era de 200.000 euros- tuvo muy mal recibimiento en el mundo de la cultura. La Associació Coincidències, con ocho años de experiencia ofreciendo música en los terrados, lamentó que esta iniciativa se diera a una productora privada y dejara de lado a los gestores culturales de la ciudad.

Los principales artistas que tenían que participar declinaron su presencia, desde Sopa de Cabra pasando por Txarango, els Catarres o els Pets, entre otros.