El Congreso de los Diputados ha aprobado la creación de una comisión de investigación al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, por las conversaciones con el exjefe de la Oficina Antifrau, Daniel De Alfonso. Con 206 votos a favor, 136 en contra -todos del Grupo Popular-, y dos abstenciones, se procederá así a investigar si el ministro hizo uso de las instituciones del Estado para perseguir y fabricar pruebas falsas contra sus adversarios políticos, la conocida como 'Operación Catalunya'.

La aprobación se ha producido después de un debate bastante caldeado, que no ha contado con la presencia del ministro Jorge Fernandez, que ha llegado al hemiciclo justo en el momento de la votación causando un fuerte alboroto.

Durante el debate parlamentario, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabirel Rufián, ha pedido que no haya más "señores X" ni "Vitos Corleone sin honor". Rufián ha dicho que la cuestión no va de un partido, sino de "gente decente contra gente indecente". "Yo sí que les quiero ganar una guerra 80 años después en la trinchera de una comisión de investigación", ha manifestado Rufián, que ha reproducido mediante una tableta y desde la tribuna fragmentos de las grabaciones de Fernández Díaz.

 

También el portavoz del Partit Demòcrata Català, Francesc Homs, ha reproducido las palabras de Fernández Díaz, en este caso leyéndolas de sus anotaciones, y ha asegurado "parece un guion de Mortadelo y Filemón, pero que refleja hechos muy graves". Además, Homs ha acusado a los populares de no ser "dignos de representar estas instituciones que dicen querer representar". Según el portavoz del PDC "cuando se está dispuesto a traspasar todas las líneas, a utilizar dinero público, crear una policía política, manipular la fiscalía y los jueces para combatir a los adversarios políticos es que ya no estamos ni en un Estado de derecho ni en una democracia".

"Estamos delante del Watergate español"

El portavoz de Podemos en el Congreso, Íñigo Errejón, también ha querido acusar a Fernández Díaz de insultar la inteligencia de los ciudadanos y poner en riesgo la democracia y ha tildado al ministro de "fracasado". También Xavier Domènech, de En Comú Podem, ha querido advertir que si -cómo dice a la grabación al ministro- Mariano Rajoy tenía conocimiento de la operación "estamos ante el Watergate español". También en este último punto ha querido poner énfasis el diputado del PSOE Antonio Trevín que ha dicho que el conocimiento de Rajoy sería "incompatible con democracia".

Por otra parte, el diputado del PP Rafael Merino ha negado que el Congreso pueda investigar "hechos que pasaron en otra legislatura" y ha acusado al PSOE de "haberse unido a los independentistas de ERC y del Grupo Mixto", refiriéndose así al PDC. "Ustedes están insultando a la profesionalidad de la Policía Nacional, a la Guardia Civil, a los jueces y a los fiscales de España, porque los están acusando de estar al servicio del PP y del gobierno del PP para hacer prácticas irregulares", ha criticado Merino.

También Ciudadanos ha votado a favor de la comisión, pero ha aprovechado la intervención para assegurar que el Govern catalán "hace lo mismo" que Fernández con los Mossos d'Esquadra.

La comisión de investigación

Esta comisión fue pedida en un primer momento por ERC y el Partit Demòcrata Català. Finalmente, sin embargo, los partidos independentistas han retirado sus peticiones para sumarse a la presentada por el PSOE, que iba en el mismo sentido, y así favorecer que pudiera salir adelante.

La exposición de motivos de la iniciativa aprobada hace referencia directa a las escuchas que pusieron de manifiesto los detalles de la conversación que mantuvo con el director de la Oficina Antifrau de Catalunya –donde apuntaba que la Fiscalía podía "afinar" acusaciones contra los dirigentes independentistas- así como las manifestaciones del comisario José Manuel Villarejo sobre la existencia de un grupo de policías designados por el ministro desde 2012 para seguir las actividades de los dirigentes independentistas, fabricar dossiers y filtrarlos a los medios de comunicación.

La propuesta del PSOE establece que esta comisión esté formada por tres representantes de cada grupo de más de cien miembros (PP), dos de cada grupo de más de 50 (PSOE y Podemos), y uno de cada uno de los grupos parlamentarios, y que a las votaciones se atienda al criterio de voto ponderado. La duración de los trabajos, según la propuesta, será de tres meses, pero este plazo podría ser prorrogado por meses de acuerdo con el pleno de la cámara.

El PSOE ya advirtió la semana pasada que si la comisión empieza a funcionar y llama a Fernández Díaz, éste estará obligado a comparecer si no se quiere ver imputado por un delito de desobediencia e inhabilitado para cargo público, porque las comparecencias en comisión son obligadas para los funcionarios del Estado.