Explicaciones. Eso es lo que le pide al líder del PSC en Barcelona, Jaume Collboni a la alcaldesa Ada Colau después de haber tenido acceso a un documento interno que refleja un recorte de 107 millones de euros en las inversiones previstas por|para el 2018 y el 2019.

El presidente del grupo municipal socialista ha dicho que es hora que alguien "dé la cara" y concrete en que se traducirá esta bajada en las inversiones. ¿"En qué calles y en qué equipamientos afectará"?, se ha preguntado. "Queremos saber qué consecuencias tendrá sobre los barrios unos recortes que pueden afectar guarderías, bibliotecas y centros cívicos", ha añadido.

Para Collboni es "vergonzoso y vergonzante" que el gobierno municipal "esconda" los recortes y se escude en "eufemismos como reajuste y reprogramación", que son las palabras que estas días han utilizado el primer teniente de alcalde Gerardo Pisarello y la concejala de urbanismo, Janet Sanz para referirse a esta cuestión.

Según Collboni el gobierno municipal no ha negado ni los recortes ni los desajustes y ha acusado a los comunes de elaborar "unos presupuestos ocultos". "Es absurdo que se intente a esconder, es absurdo que se haga el juego del trilero", ha afirmado.

El líder de los socialistas considera que el gobierno de Ada Colau debe hacer un ejercicio de transparencia y explicar a los grupos municipales que inversiones dejarían de hacerse.

Un documento interno pone en alerta al PSC

El PSC anunció ayer la existencia de un documento interno donde se establece que el Ayuntamiento de Barcelona prevé un recorte en inversiones de 107 millones de euros, "una bajada que equivale al 30% de la inversión pública en el mandato", dijo Collboni. Basándose en este texto, explicó que el descenso en la inversión es de 21 millones de euros en el 2018 y 86 millones de euros para el 2019. Según este documento los distritos más afectados serían los de Les Corts i Sarrià-Sant Gervasi, con un recorte de 5 y 8 millones de euros respectivamente.

Fuentes municipales desmintieron ayer esta información porque aseguran que el documento en el cual se basa Collboni no es ni "actual" ni "correcto", "está desfasado", han dicho. Se basa, en un informe realizado a en octubre y diciembre del 2017 en un contexto de "máxima inestabilidad política".