La consellera exiliada y eurodiputada Clara Ponsatí ha vuelto este jueves por la tarde a Barcelona, después del pleno del Parlamento Europeo que se ha celebrado esta semana. Ponsatí ha llegado a la capital catalana dos días después de que los Mossos la detuvieran y la trasladaran a la Ciutat de la Justícia. La eurodiputada ha paseado por el Eixample y el Raval con toda normalidad, según Vilaweb. El juez Pablo Llarena citó a declarar a Ponsatí ante el Tribunal Supremo el 24 de abril, y hasta entonces puede viajar al estado español sin que exista ninguna orden de detención. La eurodiputada ha dado a entender que el día 24 no declarará delante de Llarena, porque no lo reconoce como magistrado competente.

Después de su detención el martes en Barcelona, Ponsatí volvió el miércoles a Bruselas, donde participó en el pleno del Parlamento Europeo. Ponsatí pidió la palabra al iniciarse el pleno para denunciar su detención y reprochó a la presidenta de la cámara, Roberta Metsola, la falta de respuesta, que tildó de "fracaso", ante esta situación. La intervención de Ponsatí provocó un rifirrafe en el hemiciclo entre eurodiputados unionistas españoles e independentistas, en la que intervinieron la popular Dolors Montserrat, Jordi Cañas de Cs y la republicana Diana Riba. Estaban presentes en la primera fila del pleno la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo, Charles Michel. Metsola, antes de abrir el turno a los diputados, anunció que había enviado la petición de Ponsatí a la Comisión de Asuntos Jurídicos (JURE).

 

 

Ponsatí insistió en sus acusaciones en el marco del debate posterior del último Consejo de Europa, durante el que, después de denunciar que había sido detenida violando su inmunidad como miembro de la Eurocámara, ha reprochado que ni el Consejo, ni la Comisión, ni la presidenta del Parlamento Europeo "ni siquiera se dignaron a hacer ningún comentario y, mucho menos, pedir la puesta en libertad".

Ningún pacto con el Estado

En una rueda de prensa en el Col·legi de Periodistes de Barcelona antes de la detención, Ponsatí insistió en que no había vuelto a la Catalunya bajo administración española "a hacer ningún pacto con el Estado". "El día de mi vuelta he dejado claro que la persecución de que soy objeto no es a mí personalmente, sino al país entero. No he venido a hacer ningún pacto con el Estado, sino a seguir plantando cara, como hice cuando me marché y he hecho en estos cinco años de lucha compartida", indicó.