La tentación era muy grande. Pero los estudiantes acampados en la plaza Universitat –en contra de la sentencia y de la actuación policial para reprimir las protestas– han evitado mayoritariamente enfrentarse con Cayetana Álvarez de Toledo, que este martes ha decidido trasladar la campaña del PP justo en medio de la concentración estudiantil. Una vez ahí, ha atendido a los medios para descalificar a los jóvenes, acusándoles de "matoncitos subvencionados", de "presuntos estudiantes" y "de indigencia cultural".

A las once de la mañana, representantes de las Nuevas Generaciones del PP han instalado una carpa con el logo del partido y unas banderolas de España y la senyera a escasos metros de las tiendas instaladas en la plaza. Algunos de los presentes, especialmente un hombre mayor, se han acercado para increparles, pero ha habido un grupo de jóvenes que se ha acercado para coger y leer los folletos del PP y preguntarles qué políticas defendían y por qué. La conversación, sosegada, entre jóvenes de uno y otro signo se ha interrumpido cuando ha llegado Cayetana Álvarez de Toledo, a las once y media.

La candidata del PP catalán ha recibido algún insulto aislado de mal gusto, pero la inmensa mayoría de los presentes han optado por poner un toque de humor. Así, mientras ella se dejaba fotografiar y atendía a la prensa, los estudiantes han entonado consignas rememorando antiguas declaraciones de Mariano Rajoy. "Los catalanas hacen cosas", gritaban. Incluso han reproducido a través de un megáfono una versión del himno del PP y una de las célebres frases del expresidente español, "es el vecino el que elige al alcalde y se el alcalde el que quiere que sean los vecinos el alcalde". Es más, le han dejado un saco de dormir y una tienda al lado de la carpa de los populares con una nota, "Cayetana, esto es para ti". Por si no le quedava clara la invitación, le han cantado "Cayetana, quédate"

Mientras tanto, la líder de los populares y ex-mano derecha de Aznar se animaba con descalificaciones subidas de tono. Que la plaza Universitat, que tendría que ser "templo de la sabiduría" era la viva imagen de la "indigencia cultural" y que los que participan de la acampada no son más que "presuntos estudiantes", "vagos" y "matoncitos subvencionados" a quienes los rectores, que también han recibido, no hacen nada más que "jalear".

La visita de Cayetana ha sido breve, no se ha alargado más de veinte minutos. Óbviamente no ha aceptado la invitación para sumarse a la acampada.