Decenas de autocares de toda Catalunya han viajado este domingo a Amposta para manifestarse contra del Plan Hidrológico de la Cuenca del Ebro. El núcleo del conflicto es el caudal mínimo del tramo final del Ebro aprobado este enero por el Gobierno español en funciones.

El Plan sitúa ese mínimo en 3.000 hectómetros cúbicos anuales, que considera suficiente para sostener la agricultura y los ecosistemas del río, mientras que el Govern catalán y las entidades en torno al Ebro consensuaron unos mínimos de entre 5.871 hm³ y 9.907 hm³ según el año sea húmedo o seco.

La autopista AP-7 se llenaba este domingo por la mañana de autocares, coches y motos con pancartas de “naltros també baixem”.

El nudo –símbolo de la lucha antitransvase– ha encabezado la manifestación, convocada por la Plataforma en Defensa de l'Ebre (PDE). Una pancarta con el lema “El Ebro sin caudal es la muerte del Delta” ha liderado una multitudinaria concentración, “histórica” para muchos de los reunidos, unos 50.000 en total según la PDE.

"Necesitamos toda la fuerza del Govern" y que no "afloje". Esta ha sido la petición que ha hecho uno de los portavoces de la PDE, Manolo Tomàs, que ha denunciado durante los parlamentos delante del Puente Colgante que el proyecto va "en contra de la supervivencia del Delta y de todo el ecosistema económico".

Asistencia masiva

Esta ha sido la manifestación más masiva que las Tierras del Ebro recuerdan. Así lo ha expuesto la PDE durante la lectura de los parlamentos, el manifiesto final y los conciertos, que se han celebrado delante del Puente Colgante de Amposta, donde acababa la concentración.

Los líderes de los partidos políticos catalanes han encabezado las diferentes pancartas. Estaban todos, incluidos miembros del Govern como el vicepresident, Oriol Junqueras, el conseller de Justícia, Carles Mundó, o el conseller de Territori, Josep Rull. Todos menos el PP y Ciutadans.

También han asistido la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural y la Associació Catalana de Municipis per la Independència (AMI), que han llevado 59 de los 110 autocares que han viajado hasta la capital del Montsià.

Europa, papel decisivo

Junqueras ha puesto de manifiesto que el objetivo de la sociedad catalana es "demostrar nuestra oposición a un Plan Hidrológico que pone en peligro la supervivencia del río, las Tierras del Ebro y toda su gente".

Este plan, ha explicado, "es contrario a todas las normativas europeas, como lo era el de hace unos cuantos años". Por eso, "el papel de Europa será decisivo para salvar el Delta", ha sentenciado.

Y es que durante la concentración se ha hecho un llamamiento a Europa para que "intervenga para derogar este Plan Hidrológico que vuelve a ser el transvase del Ebro por más que lo quieran disfrazar". Este ha sido el punto clave del manifiesto, que ha entonado la catedrática de Comunicación de la UAB, Amparo Moreno.

Incumplimiento del Estado

"El Estado español incumple las normativas europeas", se ha lamentado el vicepresident del Govern, que ha destacado la movilización de la sociedad catalana "como en tantas otras manifestaciones".

Jordi Turull, presidente parlamentario de Junts pel Sí, también ha cargado contra el Ejecutivo central, porque "es una muestra más por parte del Estado que todo aquello que queremos, lo ataca".

Sin pensar en Catalunya

"El proyecto se ha aprobado sin tener en cuenta las alegaciones que se habían presentado desde Catalunya". Esta es la queja de la diputada del PSC, Assumpta Escarp, que ha añadido que la defensa del río no tendría que querer decir "afrontar territorios, sino apostar por el diálogo".

Escarp también se ha lamentado de que el Plan Hidrológico haya sido aprobado por un Gobierno en funciones.

Punto culminante

En torno a las 14 h, la marcha se ha empezado a diluir. Unas 2.500 personas han vuelto al Parque de los Xiribecs, donde había empezado la manifestación, para disfrutar de la paella popular que organizaba la ANC.