Las urnas de este domingo darán una sacudida importante al tablero político catalán, según se desprende de los sondeos. Como es habitual, Catalunya mostrará su propia dinámica. El PSC prevé una victoria cómoda, mientras en el Estado los socialistas sudan la gota gorda intentando recortar distancias con el PP, que encabeza la carrera. Si se confirman los pronósticos, los socialistas recuperarán la primera posición, que no ostentaban desde el 2008. A partir de aquí, la gran incógnita es quien se situará en segundo lugar y qué formación independentista quedará mejor posicionada en la particular carrera en que mantienen ERC y Junts. Algunos sondeos otorgan el segundo lugar al PP, qué cabalgando sobre la ola ganadora de los populares en el Estado, podría protagonizar un salto importante tras engullir exvotantes de Ciudadanos, con lo cual multiplicaría los dos diputados que consiguió hace cuatro años. Una remontada como esta del PP sería una muy mala noticia para el soberanismo, ya que este espacio quedaría apartado de los dos primeros lugares de la carrera por primera vez desde 1982.

El PSC, tras una larga travesía por el desierto, espera redondear este domingo con una victoria en las generales, el ciclo marcado por el liderazgo conseguido a las elecciones al Parlament del 2021 y las municipales de este mes de mayo. Los socialistas, que hace cuatro años obtuvieron 12 diputados, enfilaron la remontada después de situar a Salvador Illa en la primera secretaría del partido, relevando a los dirigentes que se significaron con más hostilidad contra el procés, como Miquel Iceta o Eva Granados. Precisamente, Illa ha aprovechado la campaña para calentar motores de cara a las elecciones catalanas. De momento, la candidata al Congreso, Meritxell Batet, recuperará una hegemonía en las generales que no ostentaba desde el 2008, cuando Carme Chacón consiguió 25 diputados y los socialistas se impusieron en las cuatro circunscripciones catalanas.

Pulso independentista

ERC, que ganó las elecciones generales hace cuatro años en Catalunya con 13 diputados, mantiene un particular pulso con Junts, que obtuvo ocho diputados, para ver quién consigue esta vez quedar por delante y liderar a los independentistas en el Congreso. Los republicanos llegan a las generales semanas después de perder 300.000 votos en las elecciones municipales y caer hasta a la tercera posición, por detrás de Junts. Con esta previa, la formación de Jordi Turull i Laura Borràs, aspira a superar a los republicanos también en las generales. Conscientes de que se encuentran en un momento de declive electoral, las dos fuerzas intentan salvar los muebles, mientras el PP les disputa la segunda posición. Por su parte, la CUP, con Albert Botran al frente, pugna por conseguir continuar en el Congreso, después de que esta legislatura ha ocupado dos escaños.

La abstención se ha convertido en una de las principales preocupaciones de las fuerzas independentistas, que han tenido que apelar a la movilización de unos votantes soberanistas cansados y decepcionados por la falta de avances en el procés y por las riñas internas entre los partidos. La presidenta de la ANC, Dolors Feliu, intentó incluso llamar a la abstención desde esta entidad, lo cual rechazaron los militantes de la Asamblea.

Remontada del PP

Frente al declive independentista, el PP ve al alcance de la mano la segunda posición, un lugar que no ha ocupado nunca en unas elecciones generales en Catalunya, donde la mejor marca que han registrado fueron 12 diputados y la tercera posición con un moderado —y catalanista— Josep Piqué como cabeza de lista. Esta vez, el PP ha apostado de nuevo por un perfil moderado e independiente como Nacho Martín Blanco, que ha huido de la derrota de Ciudadanos, bajo cuyas siglas era portavoz en el Parlament. Con Martín Blanco los populares intentan pasar página de la crispación del procés y recuperar a los votantes que les arrebató Ciudadanos y que ahora han quedado huérfanos de partido a raíz de la implosión de la formación naranja. 

Otra caída es la que pueden experimentar los comunes, que ya han tenido que encajar en las pasadas municipales la pérdida de Barcelona, su principal consistorio. Las encuestas pronostican una quinta posición para Sumar-En Comú Podem, después de que este espacio incluso había conseguido ganar las generales a Catalunya el diciembre del 2015 y, en la posterior repetición de junio de 2016, cuando obtuvieron 12 diputados. En cualquier caso, las ajustadas diferencias entre la tercera y la quinta posición pueden dar lugar a un final muy competido.