Nuevo caso de catalanofobia. En este caso ha sido en una heladería del barrio de Gràcia, en Barcelona. La denuncia la ha hecho a través de las redes sociales Guillem Roma, conseller de ERC en el distrito de Gràcia, que ha explicado que su pareja ha sido discriminada por dirigirse en catalán "a un trabajador de la heladería Helados Dellaostia". En un hilo en su perfil de X, ha detallado que "en plena fiesta mayor de Gràcia" su pareja ha sufrido un "caso de discriminación lingüística" en una heladería situada en la calle Torrent de l'Olla, en el corazón de Gràcia. Según relata, el trabajador "la ha increpado con ganas de provocar" y le ha dicho que era "una maleducada" por hablar en catalán cuando "estábamos en el Reino de España". Roma ha añadido que inmediatamente han abierto una reclamación al local. Además, ha instado a sus seguidores a comprobar que otros clientes se han quejado por esta cuestión en varias reseñas de Google.
Críticas a la heladería
Según los comentarios de Google, no es la primera vez que denuncian una situación similar en este local. El fotoperiodista Jordi Borràs lo muestra a través de varias capturas de pantalla donde otros usuarios denuncian que no han sido atendidos en catalán o que los letreros donde se especifican los productos solo están en castellano. Unos comentarios a los que la heladería ha contestado de malas maneras: "Lamentamos que no te llegue con castellano (que te recuerdo que es uno de los idiomas oficiales de esta comunidad)", "los letreros están en catalán, tendrías que ver a un oftalmólogo" o "lo intentamos con el catalán cuando nos toca atender a clientes educados y cordiales".
Borràs se muestra indignado y los define como "supremacistas españoles de pata negra. Es insoportable. Solo espero que cierren pronto, porque de la administración, que tendría que velar por evitar discriminaciones lingüísticas, ya no espero nada".