Hoy, cuando la ley audiovisual estatal ha sido aprobada por el Consejo de Ministros, es cuando han saltado todas las alarmas. El blindaje del catalán no era tal como se había vendido. En rueda de prensa en el Congreso hace justo una semana, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, aseguraba que "se establecía una obligatoriedad de incluir una cuota de lenguas cooficiales del 6% del contenido ofrecido en todas y cada una de las plataformas audiovisuales". La nota que difundían los republicanos a los medios del conjunto del acuerdo incluso ponía un ejemplo: "De 100 películas de Netflix, 30 tienen que ser producciones europeas, de estas la mitad en lengua del estado, de estas el 40 por ciento, en catalán, euskera o gallego. Es decir, el 20% de las películas europeas tienen que ser en catalán, en gallego o en vasco. El 20% del catálogo europeo". Se dio por hecho que acabaría siendo así. La realidad, sin embargo, ha acabado siendo otra, muy diferente, cuando ha pasado por el ejecutivo central. Y eso que considera a ERC un "socio prioritario".

 

En primer lugar, aquello que tenían que ser "todas y cada una de las plataformas audiovisuales" ha pasado a ser, simplemente, las plataformas "radicadas en España", es decir, que tienen su sede principal en el Estado español. Fuentes del departamento de Nadia Calviño justifican que se aplica el principio de "país de orígen", y que por lo tanto no se le pueden aplicar las mismas imposiciones a estas empresas. De esta manera, sólo plataformas como Movistar+, Filmin o Atresmedia se verían afectadas por las cuotas de lenguas audiovisuales, pero no en cambio grandes plataformas internacionales como Netflix, HBO o Amazon Prime Video. RTVE come aparte, al ser pública, y tiene una cuota reforzada del 15%. Por otra parte, el porcentaje del 6% es para el conjunto de lenguas cooficiales. No hay subcuotas preestablecidas, pero al lado de euskera y gallego podría ser de un 2% de catalán.

Algunas de estas plataformas españolas ya cumplen con las cuotas de catalán sin necesidad que les imponga la futura ley audiovisual. Es el caso de Filmin, que tiene el 23% de su catálogo en catalán y en el 2017 creó Filmincat, que con el apoyo de la Generalitat ofrece unas 2.500 películas y series de todas los géneros en versiones originales, subtituladas y dobladas al catalán. Por su parte, Movistar+ ofrece más de 300 películas y 40 temporadas de series subtituladas en catalán, y 55 películas y una serie con audio en catalán. En cambio, en el resto de plataformas internacionales analizadas representa menos de un 1%.

Desde de ERC han remarcado durante el día de hoy que el acuerdo de la semana pasada era un pacto "de mínimos", como ha insistido el portavoz Gabriel Rufián, pero que contemplaba también cuotas para plataformas como Netflix. En este sentido, fuentes republicanas remarcan que ellos habían pactado con el Gobierno que las cuotas afectaran "a todas y cada una de las plataformas audiovisuales", que este siempre ha sido el acuerdo, sin importar donde tuvieran su sede.

 

En cambio, desde La Moncloa aseguran que el contenido del proyecto de ley aprobado hoy es el que se pactó la semana pasada con los republicanos, y que han sido absolutamente respetuosos con el acuerdo. Las mismas fuentes recuerdan que la directiva europea que se transpone es muy compleja desde un punto de vista técnico, limitando la capacidad de intervenir sobre plataformas radicadas en terceros países. En rueda de prensa, la vicepresidenta primera Nadia Calviño se ha felicitado por haber logrado un "buen equilibrio" entre el impulso de la industria, la atracción de inversión de plataformas internacionales y la protección de la cultura y las lenguas del Estado español

¿Y ahora qué?

La ley audiovisual estatal ha finalizado hoy su recorrido en el gobierno español, con la aprobación en Consejo de Ministros. Ahora, en las próximas semanas, dará el salto al Congreso de los Diputados y el Senado, para su tramitación parlamentaria, donde podrá ser enmendada por los distintos grupos. Pero la noticia ha sentado como un jarro de agua fría para los republicanos. Ante esto, han decidido dar un golpe sobre la mesa. En rueda de prensa desde el Congreso esta misma noche, Gabriel Rufián ha advertido de que, si no se rectifica, no la apoyarán y no saldrá adelante. Pero no se ha quedado aquí: ha amenazado también con tumbar los presupuestos del Estado que hoy comienzan su tramitación en el Senado.