Pablo Casado, líder del Partido Popular (PP), se está quedando atrás en la que tenía que ser la Convención Nacional del PP que lo viera resurgir. Eclipsado por la visita a los Estados Unidos de Isabel Díaz Ayuso y olvidado por los medios ante las declaraciones de José María Aznar, el presidente de los populares se ha sumado al discurso de sus compañeros de partido y se ha negado en redondo a condenar el genocidio que hizo el Reino de España en la conquista de América.

Todo empezó con las declaraciones de Ayuso en que reprochaba al papa Francisco que hubiera pedido perdón en México por los "pecados" de la Iglesia durante la evangelización en la conquista de América. La presidenta de la comunidad de Madrid criticó que "un católico que habla español" haya pedido este perdón.

Este jueves Aznar se ha sumado a la polémica y, como era de esperar, ha llevado mucho más allá que la presidenta madrileña su defensa a ultranza del pasado colonial español. El expresidente español ha atacado directamente al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cuyo partido ha respondido a las declaraciones de Aznar asegurando: "No sorprende que un instigador bélico niegue el genocidio".

Después de estas declaraciones cruzadas entre el papa Francisco, Ayuso, Aznar y López Obrador, ha llegado el momento de Casado, quien también ha querido meter baza.

Escudado por Calderón

Después de las declaraciones incendiarias de Aznar, dirigidas directamente al presidente mexicano, Casado se ha subido al ring de la polémica acompañado del expresidente de México, Felipe Calderón. El expresidente mexicano estuvo al frente del país latinoamericano hasta que fue derrotado por López Obrador el año 2012. De la mano de Casado ha declarado que sus raíces son indisolublemente españolas e indígenas y ha añadido: "Y profundamente orgulloso de todas estas raíces. Así me declaro, así soy, así he vivido y así espero morir".

Compartiendo escenario, Casado se ha podido negar a condenar el pasado colonial español recibiendo la validación de Calderón. "Desde España no tenemos que pedir perdón, pero tenemos que dar las gracias a una historia común que ha sido a mi entender el hito mayor de la humanidad después de Roma, la Hispanidad," ha asegurado.

Calderón ha aprovechado la ocasión para cargar contra su antiguo competidor por la presidencia y lo ha acusado de querer ocultar los "problemas" de México con estas "cortinas de humo". "Hago un llamamiento a no caer en la polarización y la división", ha afirmado, y ha reivindicado que él habla en la lengua de Cervantes.