Quien era presidenta del Parlament durante la celebración del referéndum del 1-O, Carme Forcadell, ha vivido con mucha alegría la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya de absolver a los miembros de la Mesa del Parlament de Roger Torrent que habían sido juzgados por desobediencia para permitir un debate sobre la monarquía a la cámara catalana. Tanto Torrent como el resto de acusados, Josep Costa, Adriana Delgado y Eusebi Campdepadrós, han sido absueltos, aunque la Fiscalía y Vox pedían penas de inhabilitación, algo que ha celebrado Forcadell esta mañana en una entrevista en Catalunya Radio, esperando que suponga un precedente para otros casos.

En una de las primeras declaraciones que hizo el compañero de partido de Forcadell, Roger Torrent, después de recibir la noticia, el expresidente del Parlament se quiso referir a ella y a su situación judicial, pero la también expresidenta del Parlament ha dejado claro que considera que su caso es diferente: "Yo ya he sido juzgada, fui a otra causa... creo que quizás importante, ya que puede servir de precedente y refleja que en un parlamento se tiene que poder hablar de todo. Como yo siempre he dicho, el único límite a la libertad de expresión son los derechos humanos. La sentencia va en esta línea, es muy bueno para la Mesa que tienen que volver a juzgar y también es bueno para el país. Puede ser sí que la soberanía del Parlament los jueces ya se lo empiezan a creer", ha reflexionado Carme Forcadell.

Hace falta tener en cuenta que en la sentencia del TSJC en que se absuelve los mimbros de la Mesa, aunque con el voto particular de una magistrada en contra, diferencian de manera clara los hechos de la Mesa de Torrent de los de Forcadell, que ya ha sido condenada. En este sentido, destacan que su actitud era claramente diferente y que no está prohibido debatir resoluciones sobre la autodeterminación si no tienen la voluntad expresa de un procés unilateral de independencia, como pasó, según el TSJC, antes del 1-O.

La reforma de la sedición y la extradición de Puigdemont

Por otra parte, Carme Forcadell también ha analizado el acuerdo entre ERC y el PSOE por la derogación del delito de sedición, advirtiendo que este no puede ayudar a extraditar a Pugidemont, tal como ha defendido la parte socialista para intentar justificar lo que desde la derecha española se ha vendido como una concesión al independentismo. El PSOE ha insistido en que esta reforma supondría homologar el delito al resto de países de Europa, hecho que facilitaría que el presidente pudiera ser juzgado en España, tal como reclaman los socialistas, sobre todo a los barones más críticos con el independentismo. En este sentido, Forcadell ha dejado claro que este delito no se ha reformado para extraditar al presidente, dejando claro que esta idea es una "burrada". "La derogación es un paso importante en la desjudicialización del conflicto político entre Catalunya y España. Antes existía este delito y ahora no existe, y, por lo tanto, es un arma menos para el Estado".