"Todo el mundo dice que los suspenderán, pero si lo hacen se equivocarán". Así se ha mostrado el presidente en el exilio y candidato a las elecciones europeas, Carles Puigdemont, sobre la posibilidad de que el Congreso suspenda a los presos políticos catalanes diputados en el Congreso y el Senado. "El reglamento del Congreso habla explícitamente de suplicatorio. Tenemos un vacío que parece que incomoda a todas las partes".

Por otro lado, Puigdemont ha expuesto que "ayer les vi felices", refiriéndose a sus compañeros, aunque también ha reconocido que "políticamente me pareció muy triste que hubiera aquella pataleta", en relación a los gritos y patadas que hubo en el Congreso mientras los diputados prometían el cargo.

El presidente ha insistido varias veces en el hecho de que espera y desea "que el Congreso sepa hacer valer su poder". Puigdemont ha comparado la situación de los diputados a la Cámara Baja con la suya y ha matizado que él está "suspendido por una decisión de la Mesa del Parlamento". "No quiero hacer una polémica innecesaria. Defenderé mis derechos hasta el final", ha insistido.

Sobre su veto a participar en el debate electoral para las europeas de TVE, el presidente en el exilio ha asegurado que lo deja en "desventaja" y ha constatado que hoy acabarán de decidir qué harán y quién irá. A pesar de todo, ha querido subrayar que "en cumplimiento de la ley yo no tendría que tener ningún problema para pisar cualquier suelo".

Puigdemont, que ha dicho que estaba "sereno y tranquilo", se ha mostrado "convencido" de que se lo verá en un escaño del Parlamento Europeo. También ha insistido en que no "nos sobra ningún voto", y ha remarcado que "lo que no hagamos en Catalunya no nos lo hará nadie más".

Preguntado por la primera medida que aplicaría en caso de salir elegido, el presidente en el exilio ha explicado que "tendrá que ver con la libertad y la autodeterminación".