La consellera de Justicia, Esther Capella, ha valorado hoy la diferencia de criterio judicial que mantiene en régimen de tercer grado en Carme Forcadell y Dolors Bassa mientras el Tribunal Supremo no decide si lo anula o no, y en cambio ha suspendido lo que tenían a todos los presos que están en Lledoners.
Capella ha expuesto, en una comparecencia, que "ninguno de los presos políticas tendría que estar en la prisión" y ha denunciado que "el Tribunal Supremo no ha tenido un papel neutral". La consellera de Justicia ha recordado el whatsapp enviado a la prensa donde se advertía a los funcionarios públicos encargados de dar los permisos. En plena ola Covid y, con el objetivo de esponjar las prisiones, las juntas de tratamiento autorizaron varios permisos como terceros grados o 100.2. Pero ninguno de los beneficios jugó a favor de los presos políticos. El Supremo actuó, según Ester Capella, "con voluntad clara intimidatoria".
Para Capella todos los presos políticos tendrían que estar en libertad porque el "tercer grado es una manera de cumplir la condena".
Carme Forcadell y Dolors Bassa reunidas con Quim Torra durante el tercer grado
Forcadell y Bassa pueden cumplir el tercer grado, a diferencia de los presos de Lledoners, porque el juez de vigilancia penitenciaría así lo ha decidido mientras el Tribunal Supremo no resuelto el recurso que interpuso la Fiscalía. "La interpretación del juez es pacífica para|por todo el mundo. Se ajusta a ley". Ha dicho la consellera, que ha añadido que espera que el Tribunal Supremo "no sea un actor político y que aplique la ley que corresponde" con respecto a la resolución de los recursos de los terceros grados.
El tercer grado de Forcadell y Bassa
Hoy el titular del juzgado de vigilancia penitenciaria 1 de Catalunya ha desestimado la petición de Fiscalía para dar efectos suspensivos a su recurso contra el tercer grado de la exconsellera Dolors Bassa y la expresidenta del Parlamento Carme Forcadell, que mantendrán la semilibertad hasta que el Tribunal Supremo (TS) resuelva el asunto.
En los dos autos, el magistrado rechaza la petición del fiscal —quería suspender cautelarmente el tercer grado hasta que el TS resuelva el asunto—, y recuerda que el tercer grado no ha sido suspendido hasta ahora para ninguna de las dos.