Las reacciones al CatalanGate no paran de llegar a las redes. El abogado Gonzalo Boye, letrado del presidente Carles Puigdemont, también ha querido decir lo suyo en este caso. Boye es uno de los 65 espiados con el programa israelí de espionaje Pegasus. Indignado ante este caso, Boye ha reclamado: "Políticos, periodistas y abogados somos los espiados... Ahora no vale a ponerse de perfil". Boye recibió hasta dieciocho ataques entre marzo y octubre de 2020 a través de mensajes de texto "disfrazados" de actualizaciones de Twitter. De estos ataques, en al menos un caso el programa consiguió acceder a su dispositivo. Unos meses más tarde, en febrero de 2021, Citizen Lab identificó otra infección en el ordenador portátil de otro de los colaboradores de Puigdemont, Joan Matamala. En total, este empresario fue atacado hasta dieciséis veces, según relata el reportaje publicado este lunes por The New Yorker.

Captura tuit Gonzalo Boye CatalanGate

Reacciones

El programa Pegasus, diseñado por la compañía israelí NSO, permite escuchar conversaciones, leer mensajes, acceder al disco duro, hacer capturas de pantalla, revisar el historial de navegación e, incluso, activar por control remoto la cámara y el micrófono de los móviles. Este es un programa que supuestamente solo pueden adquirir gobiernos y fuerzas y cuerpos de seguridad para combatir el crimen y el terrorismo. El presidente Carles Puigdemont, que hasta el momento, no consta que haya sufrido este espionaje, ha acusado al estado español de espiar políticos, abogados y activistas "de manera masiva e ilegal". En este sentido, ha añadido que son "víctimas de la guerra sucia" del Estado para luchar "contra una idea legítima". "El informe es contundente y revelador", lamenta en referencia al informe publicado este lunes al mediodía por Citizen Lab. En el caso de Puigdemont, la información indica que teléfonos de hasta 11 personas de su entorno habrían sido infectados por el programa de espionaje israelí.

Uno de los que si ha sido investigado es el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, que ha calificado el espionaje por parte del sistema israelí Pegasus de un "ataque" a los derechos fundamentales y a la democracia "extremadamente grave". En un hilo en Twitter, Aragonès ha explicado que este software solo puede ser adquirido por los estados y ha pedido "transparencia y asunción de responsabilidades" al estado español. "No valen excusas. Espiar representantes de la ciudadanía, abogados y activistas por los derechos civiles es una línea roja", ha subrayado. En este sentido, el presidente ha avisado de que el Gobierno "llegará hasta donde haga falta". Este martes por la tarde está previsto que Aragonès comparezca ante los medios de comunicación desde el Palau de la Generalitat. Lo hará acompañado de todo el Gobierno.

Por su parte, la presidenta del Parlamento, Laura Borràs, también investigada, ha asegurado que la persecución del estado español está "por tierra, mar y aire". También en una publicación en su cuenta de Twitter, Borràs ha lamentado que algunas finalidades justifiquen "todos los medios". "Nos pegan cuando votamos, nos asedian judicialmente, nos encarcelan y ahora sabemos que también nos espían", ha añadido. En el caso de Borràs, su teléfono habría sido objetivo del programa israelí de espionaje Pegasus cuando era diputada en el Congreso, según el informe publicado este lunes por Citizen Lab.