El conseller de Acción Exterior, Alfred Bosch, ha afirmado que "más que abrir grietas" ha encontrado "campo abierto" de gente que "entiende la realidad catalana" en el viaje oficial a México, que ha aprovechado para anunciar la apertura de una delegación permanente del Gobierno en el país. Después de seis días, el republicano se ha mostrado "sorprendido" de "hasta qué punto" principios como la democracia o el derecho a la autodeterminación "están muy claros" para los mexicanos. Bosch ha pretendido enviar el mensaje que la colonización era una "barbaridad histórica" que había que superar "sin ningún tipo de complejo". Por este motivo pidió perdón a los representantes de los pueblos indígenas por los abusos cometidos por los conquistadores, un pronunciamiento por el cual el ministro de Exteriores en funciones, Josep Borrell, aseguró que "no tenía sentido del ridículo".

Bosch, que se ha reunido con parlamentarios de los principales partidos políticos, organizaciones, 'think tanks' y la comunidad catalana en México, ha resumido el viaje afirmando que es el primer paso de un camino que será "largo y productivo".

"Nos ha sorprendido sobre todo con respecto a la filosofía de entender el mundo, entender que las relaciones entre países se tienen que producir entre iguales, defendiendo la democracia, la libertad, los derechos humanos, el derecho a la autodeterminación," ha explicado. Por este motivo, dice, es "lógico" que desde México se comprenda la realidad actual de Catalunya.

Delegación permanente

Con especial alegría, afirma, han recibido el anuncio de la abertura de una delegación permanente de la Generalitat, que se tendría que producir "dentro de unos meses", según explicó a los estudiantes de la Universidad Iberoamericana de Ciudad de México. "La cosa promete porque estamos seguros de que la relación que ahora empecemos a intensificar lo hará más a partir de una oficina permanente donde podremos abordar todo tipo de temas sectoriales y la relación institucional entre gobiernos", ha explicado.

Acompañado de la secretaría de Acción Exterior, Mireia Borrell, el conseller se ha encontrado con dirigentes del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, con quien ha mostrado voluntad de cooperar y a quien ha pedido disculpas por los abusos cometidos por los conquistadores españoles y por las consecuencias de la colonización. Y es que, en este viaje, Bosch ha pretendido enviar el mensaje que la colonización era una "barbaridad histórica" que había que superar "sin ningún tipo de complejo".

Polémica con Borrell

Estas disculpas y el hecho de que algunos medios mexicanos publicaran que el Gobierno se había ofrecido a hacer de mediador entre España y México para acercar posiciones sobre la conquista, han provocado la oposición del ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Josep Borrell que ha asegurado que Bosch "no tiene sentido del ridículo". Según el conseller, sin embargo, esta propuesta no ha existido nunca.

También se han visto con diferentes líderes del Partido de los Trabajadores, formación que da apoyo al gobierno de López Obrador, como el presidente de la comisión de Relaciones Exteriores, Alfredo Femat. De este encuentro salió el compromiso de Estercolado de proponer a la Junta de Coordinación Política que dirige la cámara legislativa mexicana un debate o un pronunciamiento sobre la crisis catalana.

Por todos estos motivos, asegura, en el país azteca "más que abrir grietas" se han encontrado con un "campo abierto de gente" que "entiende la realidad catalana y respetan que Catalunya quiera seguir su camino". Una compenetración que se ha demostrado en el ámbito económico y en el de las reivindicaciones sobre los pueblos originarios partiendo de la base que los dos territorios tienen un vecino "muy poderoso", explica. Según el republicano, México está entrando en una fase muy prometedora.

Preguntado sobre si ha cogido sintonía hasta el punto que el país presidido por López Obrador reconociera una Catalunya independiente, Bosch se ha limitado a responder de que "cuando llegue el momento, México y los otros estados considerarían las reivindicaciones catalanas". Según Bosch, los mexicanos ven Catalunya con buenos ojos porque consideran que puede ser la puerta de Europa, de la misma manera que lo es de América Latina para la Generalitat.

Seis días de viaje oficial

En seis días, el Gobierno ha querido mirar al pasado y homenajear la "generosidad" de México, y en concreto, al presidente Lázaro Cárdenas que dio refugio a los exiliados republicanos que huían de la guerra civil española y del régimen del general Franco. "La generosidad mexicana la hemos visto, lo hemos tocado y lo hemos respirado" ha dicho. "Catalunya y México son más amigos que nunca", ha concluido.