La Guardia Civil y el Gobierno han invitado a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, al acto de toma de posesión del jefe de la comandancia del cuerpo en Barcelona. Borràs, como también han hecho otros dirigentes independentistas, no ha dudado a plantarlos y rehusar la invitación, recordando que se trata de una "policía patriótica" que persigue el independentismo.

En una carta a la delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera, la presidenta explica que no irá porque la Guardia Civil persigue la "disidencia política" y pone de ejemplos el caso de Tamara Carrasco y de los CDRs detenidos.

 

Borràs también argumenta que "la violenta actuación" de los agentes de la Guardia Civil durante el 1-O no se puede borrar de la memoria colectiva y relata que el mismo día estará en Tremp en la entrega del 53.º Premio de Honor de las Letras Catalanas para dar apoyo a la lengua y cultura catalana.

Para acabar, la presidenta transmite a Cunillera el deseo de que la actuación de la Guardia Civil alcance los "estándares democráticos" que se espera de una fuerza de seguridad de un estado miembro de la Unión Europea.

Nogueras y Wagensberg también rehúsan la invitación

La portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, también ha respondido por carta que no irá a actos de la Guardia Civil mientras el cuerpo policial no pida disculpas por las "brutales actuaciones" del 1-O. En la misma línea ha replicado el secretario cuarto de la Mesa del Parlamento, Ruben Wagensberg, invitado en el mismo acto. Según el diputado de ERC, las "palizas" contra personas que se encontraban en los colegios electorales el 1-O son uno de los ejemplos por los cuales no asistirá.

La portavoz de Junts en la cámara baja denuncia "persecución política" y la existencia de "presos políticos y exiliados". "Nuestro Gobierno legítimo está encarcelado y en el exilio por haber dado voz a los anhelos de libertad del pueblo de Catalunya", ha añadido señalando que hay más de 3.000 "represaliados". Nogueras añade que "por dignidad, sentido de la democracia y convicción" no irá a ningún acto de la Guardia Civil mientras este cuerpo no pida disculpas.

Por su parte, Wagensberg argumenta que no asistirá al acto porque este cuerpo policial es y ha sido uno de los "actores principales" de la represión vivida por los movimientos independentista y sociales. En este sentido, cita también las "torturas" a personas detenidas en el marco de la operación Garzón, en 1992.

Imagen principal: La presidenta del Parlamento, Laura Borràs / ACN