"La metáfora de la situación es que, para el gobierno español, el Corredor Mediterráneo pasa por Madrid". Así se ha expresado el secretario de Habitatge, Obres Públiques i Vertebració del Territori de la Generalitat Valenciana, Josep Vicent Boira, en una conferencia este viernes en Girona, en el Cercle d'Infraestructures de la Cambra de Comerç, donde ha denunciado la falta de voluntad política del gobierno español para impular el Corredor Mediterráneo.

Boira ha hecho referencia a las obras del nuevo acceso a Madrid por alta velocidad ferroviaria que este jueves visitó al ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, y que, con un coste próximo a los 1.000 millones de euros, se están haciendo a costa del Corredor Mediterráneo.

Igualmente, Boira ha tildado de "intolerable" que el ministro de Justicia, Rafael Catalá, despreciara hace pocos días en una conferencia en València la importancia real del Corredor Mediterráneo, según ha informado la Cambra de Comerç de Girona.

El secretario valenciano de Obras públicas ha cargado contra el déficit de inversión en el Corredor Mediterráneo, a diferencia de lo que sucede con las obras que se hacen en otras zonas del Estado. "¿Si tan preocupados están por la unidad de España, cómo es que no se da el mismo compromiso político con unas zonas del territorio que con otras?, ha remachado.

Concepción isabelina de las infraestructuras

Boira, que este jueves denunció en Twitter los nuevos accesos de alta velocidad a Madrid ha relatado durante el acto el retraso del tren Talgo que lo había llevado desde València a Barcelona, lo cual evidencia a su parecer la "concepción isabelina" de las infraestructuras en el Estado español. Una política "anclada en el siglo XIX y que no ha variado en 200 años".

Durante el acto, el presidente de la Cambra de Comerç de Girona, Domènech Espadalé, ha afirmado que hay "una ceguera total por parte de Madrid". "Ya hay un acuerdo casi total entre los políticos y los empresarios del territorio del eje Mediterráneo, sólo nos falta la tercera pata: Madrid", ha añadido. Por su parte, el presidente de la Fundació del Cercle d'Infraestructures, el exconseller y exdiputado Pere Macias, ha afirmado que, en el Corredor Mediterráneo, "no se impone la racionalidad económica y social".