2015: De donde vienen estos barros

 

Ya nos venían avisando y al final lo estamos comprobando. El cambio legislativo pactado por el PP y el PSOE en 2015 es lo que ahora permite acusar de terrorismo sin armas a los miembros de los CDR. ¿Os acordáis del año 2015? Ese momento en que el independentismo decidió presentarse unido, con Artur Mas a la cabeza. Ese año en el que se pusieron en marcha las maquinarias del establishment. Fue cuando se modificó la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional para que sus sentencias pudieran ser ejecutorias, y además poder inhabilitar a funcionarios. Fue el año del nacimiento de la Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como Ley Mordaza. Y fue el año en el que también se modificó el Código Penal. La excusa en aquel momento era el yihadismo. Los atentados del bataclán. Se aprobó con 181 votos a favor, 138 en contra y 2 abstenciones. 

Entre otras cuestiones, nos vamos fijar en el artículo 573, donde se aumentaron las finalidades “terroristas”, incluyendo no sólo atentados violentos para provocar terror en la población, sino además, “cualquier delito grave” que tuviera el objetivo de “subvertir el orden constitucional”, así como “desestabilizar el funcionamiento de instituciones políticas o estructuras económicas o sociales del Estado, u obligar a los poderes públicos a realizar un acto o abstenerse de hacerlo”.

Además, se creó la tipificación del delito de desórdenes públicos, el de sedición y el de rebelión como terrorismo, en caso de cometerse por una persona que estuviera “amparada” por una organización terrorista. O sea, que ahora puede ser terrorista aquel que no siendo integrante de una banda terrorista, sea autor de los delitos que se encuentran en el catálogo del 573.

Hay que recordar que el derecho penal tiene un principio que establece su aplicación restrictiva, o sea, la mínima intervención del derecho Penal, adecuada siempre al principio de proporcionalidad.

Lo vienen diciendo expertos juristas desde que se modificó la ley. Lo han denunciado en distintas instancias. Pero en aquel momento, los votos del PP y del PSOE junto con abstenciones como la de los convergentes han traído estos barros.