Dolors Bassa ha afirmado en una entrevista en SER Catalunya que se sube "por las paredes" cuando ve las "peleas" entre Junts per Catalunya (JxC) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). La consellera, actualmente en prisión preventiva en el centro penitenciario de Puig de les Basses a la espera del juicio por el 1-O, ha lamentado la falta de "liderazgos consolidados" y de una "estrategia compartida" para conseguir los objetivos políticos.

"No sabemos qué tenemos que hacer", ha reconocido, defendiendo las listas separadas en los comicios que tengan que venir, pero con "unidad estratégica". También ha descartado ninguna solución que pase por renunciar a la absolución de los encausados, al derecho a la autodeterminación y a "las libertades sociales y políticas".

Con respecto a los hechos de octubre del año pasado, Bassa ha negado que ella fuera nunca "de farol", y ha asegurado que el Govern Puigdemont-Junqueras hizo "todo el posible" para forzar la negociación con el Estado y "encontrar salidas para desencallar la situación".

Y sobre el proceso judicial, la consellera cree que marcará "un antes y un después", aunque admite que le dan "miedo" los días de juicio en Madrid, especialmente la estancia en los calabozos, que compara con una mazmorra. Además critica los escritos de acusación. "Me coge un ataque de nervios. No me reconozco a mí misma en aquello que explican".

Finalmente, la consellera también lamenta que se esté prestando menos atención a las mujeres presas que a los hombres, si bien celebra que eso haya empezado a cambiar. "La primera vez que salimos de la prisión después de 32 días nos pusimos a hacer pedagogía de la invisibilidad de las mujeres".