El presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, en sede parlamentaria, ha dado respuesta hoy a por qué se levantó y se marchó del acto del Col·legi d'Advocats presidido por Roger Torrent. Barrientos se marchó, junto con el fiscal jefe de Catalunya, Francisco Bañeres, cuando se refirieron durante el acto a los "presos políticos".

La imagen quedó fijada en la retina de toda la plana política. Y este lunes pasado volvió a salir en el juicio al president de la Generalitat, Quim Torra.

Barrientos no quería hablar de ello. Quería obviar opiniones personales durante su comparecencia en el Parlament de Catalunya, convocada para explicar la memoria del 2018. Pero a preguntas de la CUP, del diputado Vidal Aragonés, ha acabado dando la frase del titular del día de una comparecencia que sólo tenía el aliciente de recibir en la cámara catalana a quien tiene que dictar en breve la sentencia contra Torra.

"Tenemos que responder cada uno ante su conciencia", ha dicho Jesús María Barrientos. "Yo, lamentando y defraudando su expectativa, creo que no es el momento ni mi comparecencia aquí lo es para explicar o realizar consideraciones sobre mis resoluciones o mi comportamiento en el plano institucional. Las conductas son las que son y tenemos que responder cada uno ante su conciencia".

Pero Vidal Aragonés no se ha dado por vencido y ha recurrido al reglamento del Parlament para decirle que los comparecientes, sean quienes sean, tienen que responder a las preguntas de los grupos. Y le ha alertado de que eso podría hacerlo incurrir en un delito de desobediencia.

"La condición de mi comparecencia aquí no me obliga a nada más", ha dicho Barrientos respondiendo al diputado de la CUP ignorando su advertencia y alegando que había respondido a todas las preguntas sobre lo que había sido objeto de su comparecencia: el estado de los juzgados y los datos del 2018.