Barcelona ha acordado otorgar la Medalla de Honor de la ciudad a los familiares de los presos políticos y exiliados, agrupados en la Asociación Catalana por los Derechos Civiles, a propuesta del PDeCAT y ERC.

El concejal del PDeCAT, Jordi Martí ha hecho una "especial mención" a una asociación que ha convertido la "lucha por los derechos humanos en su razón de ser" y ha tenido una palabras de recuerdo para Joaquim Forn, de quien ha exigido la libertad.

Desde Esquerra Republicana, Alfred Bosch ha destacado que por más que pese "a algunos", es una asociación de buena gente que se dedica a causas justas. Gente que ha sufrido en propia piel el hecho de tener un ser encarcelado injustamente". Asimismo ha recordado que entre los presos está el consejero|conseller Joaquim Forn, exconcejal y excompañero del Ayuntamiento de Barcelona.

"Convertir fugitivos en héroes"

La concesión no ha gustado nada ni a Ciudadanos ni al Partido Popular. Desde el partido naranja, Carina Mejías ha dicho que "se quiere convertir en héroes aquellos que sólo son fugitivos"; desde las filas populares, el concejal Xavier Mulleras -que hoy ha hecho de portavoz después de que Alberto Fernández Díaz no haya asistido a la sesión por la muerte de un hermano- ha señalado que no está de acuerdo con este reconocimiento porque no "se rinde un homenaje a la entidad sino a lo que representa. Una ideología que no compartimos".