La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha obtenido el aval del plan urbanístico del macroproyecto de Madrid Nuevo Norte, una de las grandes apuestas de su mandato. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha avalado el proyecto al tumbar los nueve recursos interpuestos contra el plan urbanístico, al afirmar que la actual modificación "no altera la clasificación del suelo ni comporta un incremento significativo de la edificabilidad para actividades económicas", entre otros argumentos. Madrid Nuevo Norte es un macroproyecto que pretende soterrar las vías de la estación de Chamartín, rehacerla entera y edificar un nuevo barrio con rascacielos y zonas verdes alrededor. Rascacielos, negocio y parques es lo que se puede ver en las imágenes de promoción del proyecto.
Este macroproyecto, que ya se inició el año 1993 y que ahora ha cambiado de nombre, se ha encontrado con la oposición de diferentes asociaciones ecologistas, vecinales y comerciantes de Chamartín, la zona donde se tiene que edificar. La decisión de este martes del TSJM supone, a la espera del recurso de casación ante el Tribunal Supremo, el aval a la ordenación urbanística del espacio y una victoria para Isabel Díaz Ayuso y el alcalde de Madrid, Jose Luís Martínez-Almeida. Entre los recurrentes figuraban Ecologistas en Acción, la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid, Muñoyerro Desarrollos Urbanos y Propiedades Chamartín S. A.
Los demandantes solicitaban que se declarara nulo el plan y se dejaran sin efecto los acuerdos adoptados por la Comunidad de Madrid cuando modificó el Plan General de Ordenación Urbana de 1997, ya que, según su criterio, era una medida llamada a encubrir una revisión del planeamiento urbanístico de la ciudad que se forjó, además, decían, vulnerándose el principio del procedimiento. Simultáneamente, solicitaban la nulidad radical del acuerdo por haber sido fruto de un pacto previo entre ADIF/DCN y el Ayuntamiento de Madrid, una cosa prohibida en virtud de lo que se dispone en el artículo 25 de la Ley del Suelo de la Comunidad de Madrid (LSCM). Finalmente, sus demandas no han prosperado y el plan urbanístico sigue vigente.
¿Qué es Madrid Nuevo Norte?
La antigua Operación Chamartín, ahora cambiada de nombre como Madrid Nuevo Norte, consiste en soterrar las vías de la estación de Chamartín y edificar todo un nuevo barrio con rascacielos, vivienda y espacios verdes dedicado al negocio. El proyecto se extenderá sobre 3,29 millones de metros cuadrados. Una superficie que estaba calificada de suelo ferroviario y aloja, todavía en la actualidad, vías e instalaciones de Renfe y Adif, además de carreteras como la M-30. Asimismo, el megaproyecto incluye convertir la zona urbanística de Chamartín en un espacio verde de 14 hectáreas. Este parque está dentro del plan de transformar la zona de Madrid norte en un espacio común entre los rascacielos y los árboles, según explican desde el gobierno autonómico, al mismo tiempo que se renueva la estación de Chamartín, que contaría con 2,4 millones de metros cuadrados de los 3,3 previstos para el proyecto. El inicio de las obras se espera presentar el mes de julio.
Según las estimaciones de Madrid Nuevo Norte, las primeras viviendas del desarrollo urbanístico estarían acabadas a lo largo de 2026. Esta previsión está basada en el hecho de que el proceso de urbanización se desarrolle a partir de 2023 y, en el 2025, las parcelas residenciales sean finalistas y se pueda empezar a edificar. Los primeros pisos se llevarán a cabo en el sector más en el norte, en la zona de Malmea-Sant Roque-Tres Oliveras del distrito de Fuencarral. En el caso de las oficinas, podrían empezar a estar listas a partir de 2028; según afirmó, en una entrevista en Brainsre.news, Ismael Clemente, CEO de Merlin y uno de los socios de proyecto, que cuenta con una participación próxima al 20%.
Las demandas que habían puesto el macroproyecto en peligro
Entre los recursos interpuestos contra el proyecto y que hoy el TSJM ha desestimado, hay dos que hubieran podido condenar el proyecto a tener que empezar de cero o retrasarse varios años más. Uno de ellos lo presenta Ecologistas en Acción. Sostienen que el espacio se situará sobre las vías de Chamartín y que unir estas dos partes de la ciudad es una "losa de hormigón de 14 hectáreas que funciona como un dispositivo-trampa para generar rentabilidad para el concesionario privado". Afirman que en este gran espacio ajardinado "solo se podrán plantar especies de árboles determinadas (por falta de profundidad del suelo), cuyo mantenimiento será carísimo, sobre todo en riego y cuyas funciones medioambientales, en consecuencia, serán muy reducidas." Aseguran que el proyecto no defiende ni cubre "las necesidades de la sociedad madrileña", porque, por ejemplo, no ofrece vivienda pública y solo está enfocado a la rentabilidad económica.
Otra demanda que pone en peligro Madrid Nuevo Norte la ha puesto el Club de Debates Urbanos. Al frente de esta entidad se encuentra Félix Arias Goytre, arquitecto urbanista y exdirector general de Urbanismo de la Comunidad de Madrid entre los años 1983 y 1991. Por lo visto estaba de acuerdo con el proyecto que defendía la exalcaldesa Manuela Carmena para Chamartín, con menor edificabilidad y mayor peso del sector público sobre el privado, pero no coincide con la visión actual. En la demanda argumentan que la que empezó llamándose Operación Chamartín lleva desde el año 1993 configurándose como un "ordenamiento jurídico especial", pero todavía hoy sigue incurriendo en "notorias infracciones del ordenamiento jurídico". En el Club de Debates Urbanos también ha participado el marido de Carmena, Eduardo Leira.
