El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Gerardo Pisarello, ha salido al paso de las críticas de la oposición alegando que el gobierno local no tiene responsabilidad en el desahucio a una familia del barrio de Sants. Pisarello ha insistido que en Barcelona "no se produce ningún desalojo con conocimiento del ayuntamiento, que acabe con familias en la calle".

El desahucio, ordenado por el juez, se produce después de haberlo suspendido dos veces desde principios de año, ya que según la mujer afectada se decidió ejecutarlo una vez acreditó que había pedido en junio una vivienda a los servicios sociales de Barcelona.

En el marco de la presentación de la nueva web "Pressupost Obert", Pisarello ha reconocido que "había un impasse", que ha justificado por la "situación delicada" de la familia, que estaba en proceso de regularización de su situación administrativa.

Todos los grupos municipales han coincidido en reclamar al consistorio que ofrezca explicaciones para aclarar por qué pasados tres meses de la solicitud no se le había dado todavía a una familia vulnerable el piso social que solicitaba, cuándo se trataba de una urgencia. En este sentido, el teniente de alcalde ha asegurado que la familia no podía acceder a una vivienda social amparándose en la ley de Extranjería, y que la intervención municipal no se podía llevar a cabo hasta que estuviera regularizada.