Joaquim Forn, el conseller de Interior del anterior Govern compareció el 17 de abril ante el Tribunal Supremo para prestar la declaración indagatoria después de conocer el procesamiento por rebelión y malversación.

Más allá de negar los dos delitos y la violencia, Forn centra parte de su relato en defender la gestión de los Mossos de Esquadra y en explicar por qué regresó de Bruselas, como prueba de que no había riesgo de huida: "Vine de Bruselas porque estaba convencido de que mi responsabilidad era venir aquí explicarme, dar la cara y asumir responsabilidades". "Me parecía una irresponsabilidad no dar apoyo a los que han sido mis subordinados", añade.

"En ningun momento situé la declaración política en pugna con la actuación de los Mossos como policía judicial", explica Joaquim Forn para negar que en ningún momento diera órdenes políticas al cuerpo.

Forn expone, en una breve declaración en que solo responde a las preguntas de su abogado, que la actuación de los Mossos d'Esquadra el 1 de octubre era conocida por el TSJC y por Diego Pérez de los Cobos, que coordinaba el dispositivo, y que en ningún momento nadie puso en duda lo que se había planificado ni se dijo que el operativo no obedeciera las odres judiciales.

El conseller de Interior remarca que los Mossos siempre han actuado según la ley y detalla que la fiscalía comunicaba las órdenes al cuerpo y que él solo recibía información. "No era yo quien tenía que explicar cómo se debía ejecutar la orden judicial", explica Forn.

Durante la comparecencia, Joaquim Forn también niega el delito de malversación, y explica que nunca desde Interior se pagó nada para la organización del referéndum.

 

Joaquim Forn está procesado por rebelión y malversación. Ingresó en prisión el 2 de noviembre del 2017 por orden de la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela. A diferencia del resto de consellers, no quedó en libertad en el mes de diciembre. Fue el único, junto con Oriol Junqueras, que mantuvieron encarcelado.

Todo su equipo de confianza está procesado por la Audiencia Nacional. Además del mayor Trapero y la intendente Teresa Laplana, también están investigados el secretario de Interior de entonces, Cèsar Puig, y el director general de la Policia, Pere Soler.