La Audiencia Nacional ha rechazado detener preventivamente al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, después de que este haya comparecido telemáticamente este martes a raíz de dos denuncias presentadas contra él.

El juez Santiago Pedraz también ha descartado retirarle el pasaporte. Todo se ha hecho de acuerdo también con el criterio de la Fiscalía, que ha entendido que no hay suficientes indicios de riesgo de fuga. Por el contrario, las acusaciones temen que Ghali salga de España, aunque actualmente se encuentra ingresado en un hospital en Logroño por la Covid-19. El magistrado ha pedido a Gali que aporte un domicilio y un teléfono en España para estar localizado.

El juez, que ha valorado el hecho de que Gali se haya prestado a declarar a pesar de su estado de salud, también ha argumentado para no detenerlo que no puede destruir, alterar ni esconder pruebas ni tampoco actuar contra bienes jurídicos de las presuntas víctimas.

 

El líder saharaui ha respondido a las preguntas de su defensa y de la Fiscalía, pero no a las de las acusaciones. Concretamente las querellas presentadas contra Ghali fueron interpuestas por el ciudadano Fadel Breika por "detención ilegal, torturas y lesa humanidad", y por la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (ASADEDH) por "genocidio, asesinato, terrorismo, torturas y desapariciones" sufridos "por los prisioneros de guerra" y por ciudadanos saharauis, "especialmente por los de origen español, en manos del Frente Polisario."

Ghali lo niega todo

Al acabar la declaración, el letrado de Ghali, Manuel Ollé, ha explicado que el líder del Frente Polisario ha negado de manera "absoluta y rotunda" todos los hechos de los que se le acusa. También ha aclarado que contrariamente a lo que se ha dicho en determinados medios de comunicación, su cliente no entró a escondidas ni con un pasaporte falso en España.

Según su letrado, Ghali ha negado que en su época como ministro de Defensa tuviera ningún tipo de responsabilidad y conducta en los hechos que están fijados en las querellas. Para el líder saharaui detrás de estas querellas hay un motivo "absolutamente político para minar la credibilidad del pueblo saharaui en su lucha en el camino de la autodeterminación que le corresponde como territorio". De hecho, la posición de Ghali sobre los querellantes coincide con las fuentes consultadas por este diario.

La previsible respuesta de Marruecos

Que el ministerio fiscal se haya posicionado en contra de detener a Ghali o de retirarle el pasaporte hace pensar que Marruecos volverá a responder agresivamente, después de que ayer ya advirtiera que el problema de fondo es que el Estado español no reconoce la soberanía del reino alauí sobre el Sáhara Occidental.

Además, uno de los aspectos que más ha reprochado Rabat a Madrid en todo este conflicto diplomático ha sido que Ghali entrara en el país con una identificación falsa, es decir con otro nombre y pasaporte argelino, el que ahora la justicia española no le retira ni por ser presuntamente falso ni por el riesgo de fuga que temen los querellantes.

Precisamente, y según El Confidencial, un jet argelino habría despegado esta mañana para recoger al mismo Ghali. Pero cuando estaba llegando a la isla de Formentera ha dado media vuelta y ha vuelto hacia el país magrebí sin que se conozca el motivo de este cambio de rumbo.

 

Imagen principal: el líder del Frente Polisario, Brahim Ghali / Foto: Europa Press