La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha asegurado que el "nacionalismo catalán" ha sido el "culpable" de la fractura social que, a su entender, vive en estos momentos Catalunya. Arrimadas ha lamentado que "la fractura afecte amigos, familia y compañeros de trabajo y haya provocado el fin de muchas relaciones personales" y lo ha ejemplarizado con acciones como la colocación de lazos amarillos como forma de "exclusión".

Con respecto a la polémica por los lazos amarillos en la vía pública, en declaraciones este miércoles por la mañana en Catalunya Radio, Arrimadas ha declarado que "no es ejercer la libertad de expresión". Según la líder de Ciutadans, colgar esta simbología tiene el objetivo de "excluir" y ha defendido la actuación de los comandos unionistas que la retiran. "La gente no tendría que sacar lazos amarillos, lo tendría que hacer la administración pública, pero como no lo hace, nosotros no nos podemos quedar callados", ha incitado. En esta misma línea, ha denunciado una vez más la actuación de los Mossos d'Esquadra, un cuerpo de seguridad que considera "a la policía política de Torra".

La jefa de la oposición ha reafirmado su voluntad que se convoque un pleno de convivencia en el Parlamento de Catalunya para debatir la situación de la sociedad catalana. "El debate que estamos viviendo va más allá de la diferencia ideológica. La gente tiene que entender que necesitamos un proyecto para todos. Votantes independentistas y no independentistas tienen que hablar de lo que los une", ha indicado. Sin embargo, ha declarado que se niega a tener una reunión con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, para tratar esta cuestión. "No haré una reunión formal en una sede con simbología independentista donde se está excluyendo la mitad de la población catalana", se ha excusado.

En referencia a la agresión de una mujer en el Parc de la Ciutadella la semana pasada, Arrimadas ha clamado con contundencia que se trata "de una agresión por motivos políticos" y lo ha condenado con firmeza. Además, ha denunciado el canal 324 por informar que la agresión no tenía motivaciones ideológicas, tal como afirmaron la pareja de la agredida y el agresor. Según la jefa de la oposición, esta es una de las "consecuencias del proceso" y ha instado a las formaciones a dar una respuesta conjunta.