Las horas previas a la votación de las enmiendas a la totalidad de los presupuestos se han vivido con tensión en el Govern. El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha anunciado públicamente al mediodía desde la galería gótica del Palau de la Generalitat el acuerdo a que ha llegado ERC con los comuns para sacar adelante la tramitación de las cuentas esta tarde. Lo ha hecho al mismo tiempo que el partido de Carles Puigdemont debatía la respuesta a este acuerdo, del cual los consellers de Junts se habían desmarcado el domingo y que han conocido esta mañana en una reunión extraordinaria del Consell Executiu. Aragonès ha evitado valorar los reproches de sus socios de Govern y se ha limitado a mostrarse "seguro de que todo el mundo estará a la altura".

 

El president también ha evitado explicar si la ruptura del acuerdo con la CUP comportará que quede liberado de someterse a una cuestión de confianza a media legislatura. Al ser preguntado sobre este punto, se ha limitado a admitir que los socios de Govern tendrán que mirar "como continúa" el acuerdo con los anticapitalistas. "El acuerdo de legislatura es una cadena de confianzas. No doy nada por roto", ha asegurado además de insistir en que mantedrá la mano tendida a la CUP.

La necesidad de disponer de un nuevo presupuesto ha sido el argumento recurrente del jefe del ejecutivo ante todas las cuestiones que se le han planteado durante su comparecencia. También ante la incertidumbre sobre el posicionamiento final que adoptará Junts. "Como gobierno tenemos que estar por encima de las posiciones de partido que pueden ser entendidas en el marco del corto plazo", ha advertido además de asegurar que durante la reunión del Consell Executiu los consellers de Junts han saludado la posibilidad de poder sacar adelante las cuentas.

Para Aragonès, "una mayoría solo se rompe si se rompen los objetivos" y más que las declaraciones "lo importante son los hechos y los votos". El president se ha amparado en la necesidad de contar con un nuevo presupuesto y ha subrayado por enésima vez los rasgos más novedosos del proyecto que el Govern ha pactado finalmente con los comuns. "Catalunya necesita presupuesto y tendrá presupuesto, y en vigor el 1 de enero", ha asegurado solo comparecer.

Aragonès se ha preocupado de repartir agradecimientos a todos los actores que tienen que hacer posible que el proyecto salga adelante, ha asegurado que el pacto con los comuns "mejora la propuesta inicial del gobierno", pero al mismo tiempo ha repetido hasta tres veces los elogios al trabajo llevado a cabo por el conseller de Economía, Jaume Giró, por unos presupuestos que ha calificado de "transformadores" para la vida de Catalunya.

Tampoco ha admitido que el acuerdo de los independentistas, que cuenta con el 52% de los diputados, haya saltado por los aires, con la retirada del apoyo de la CUP a las cuentas y el malestar de los socios de Junts. De hecho ha asegurado que la mayoría independentista se ha reforzado con la entrada de los comunes.