El ultimátum que la vicepresidenta Carmen Calvo ha enviado al Govern desde la rueda de prensa del Consejo de Ministros ha recibido respuesta pocas horas después en la plaza Sant Jaume. El vicepresident, Pere Aragonès, y la consellera de Presidencia, Elsa Artadi, han comparecido ante la prensa para responsabilizar al gobierno de Pedro Sánchez de romper la negociación que se buscaba una salida dialogada a la situación política en Catalunya. "Lamentamos que el gobierno español haya decidido abandonar el diálogo", ha reprochado Artadi.

"Es el Estado español a quien lo ha roto, ha abandonado el espacio de diálogo", ha remachado Aragonés, que ha insistido repetidamente en que el Govern no se moverá de la mesa de negociación y seguirá reclamando una salida dialogada.

Los responsables del Govern han explicado que el diálogo se había encallado las últimas 24 horas. Que hasta anoche, se cruzaron las llamadas y mensajes sin resultados; que en las 13,34h han recibido la última propuesta del ejecutivo Sánchez; y que, sin tiempo para una contrapropuesta, la misma Calvo ha hecho público pocos minutos después su ultimátum.

Según el Govern, desde el ejecutivo español se habría reclamado la retirada de las enmiendas a la totalidad de los presupuestos para mantener abiertas las conversaciones y seguir profundizando en los documentos.

"Es evidente, y lamentamos, que el gobierno del Estado ha cedido ante las presiones del nacionalismo español de derecha y ultraderecha", ha sentenciado Artadi: "Con este paso atrás el gobierno está dando por buenos los argumentos que han exhibido Casado, Rivera y Abascal", han concluido.

El Govern considera que ha hecho un esfuerzo de negociación importante, en un contexto muy complicado, en las puertas del comienzo del juicio, y mientras continuaban las detenciones con el aparato del Estado que seguía manteniendo activos sus mecanismos, y reprocha a Sánchez que no les puede exigir una adhesión y que renuncien a sus propuestas.

"No aceptaremos que se nos pida que renunciemos a nuestras convicciones, nuestros proyectos como condición para sentarnos a negociar", ha advertido Aragonès ante el aviso de Calvo que no aceptarán hablar del derecho a la autodeterminación.