Los comuns han entrado este miércoles en la ecuación de los presupuestos de la Generalitat, mientras la CUP mantiene las conversaciones abiertas con el Govern para negociar la retirada de la enmienda a la totalidad que han formalizado hoy. La irrupción de la formación de Jéssica Albiach se ha escenificado en el pleno del Parlament, durante la sesión de control al president, Pere Aragonès, esta mañana. La líder de la formación morada ha extendido la mano a Aragonès, y este ha aceptado la oferta de un diálogo sin exclusiones. A las 4:30 h de la tarde Aragonès y Albiach se ponían manos a la obra con una reunión en el despacho del president en la Cámara catalana. Mañana empezarán las negociaciones formales, a contra reloj, para intentar llegar a un acuerdo antes del lunes.

La entrada de los comuns a escena ha provocado irritación de Junts. Después de escuchar el intercambio de opiniones de Aragonès y Albiach ante el pleno, el portavoz del grupo parlamentario, Albert Batet, no ha escondido la sorpresa ante lo que ha descrito como "nuevas mayorías no acordadas".

Desde el fondo del hemiciclo, la CUP observaba la escena. Los cupaires, a los cuales se les había pedido que presentaran una nueva propuesta esta mañana después de que sus bases apostaron por presentar una enmienda a la totalidad y seguir negociando, hicieron llegar ayer mismo por la noche sus exigencias al Govern. Al mediodía se han reunido con Aragonès y el conseller de Economía, Jaume Giró, para exponer sus reivindicaciones.

La reunión se ha hecho en el despacho del president, la CUP ha insistido en sus exigencias en relación a la retirada del Govern del proyecto del Parque Recreativo Hard Rock de Vilaseca y contra los Jocs Olímpics d'Hivern, entre otras cuestiones.

Comida ERC-Junts

Cuando el pleno se ha interrumpido este mediodía, los socios de Govern han comido juntos en la Casa de los Canonges para evaluar la situación. Se ha convocado el mismo cónclave que 24 horas antes se había citado para seguir la decisión de la CUP sobre la enmienda a los presupuestos. Aragonès y Giró, acompañados de la presidenta del Parlament, Laura Borràs, y el vicepresidente, Jordi Puigneró, el secretario general de Junts, Jordi Sànchez, y los responsables de los grupos parlamentarios de ERC y Junts, Josep Maria Jové y Albert Batet, además de la portavoz de ERC en el Parlament, Marta Vilalta, y dos de los responsables del departamento de presidencia, la secretaria general, Núria Cuenca, y el responsable de comunicación, Sergi Sabrià.

La reunión ha servido para reconstruir la estrategia conjunta, después de las diferencias que se han hecho evidentes en el pleno entre los socios. Se ha acordado mantener abierto el canal de conversaciones y negociaciones con la CUP, pero abrir también al mismo tiempo el diálogo con los comuns.

Aragonès ha vuelto al Parlamento a las cuatro y media de la tarde. Lo ha hecho acompañado de la secretaria general de la Presidencia, Núria Cuenca, y se ha dirigido a su despacho. Diez minutos más tarde, han entrado también Albiach, acompañada de portavoz de los comunes, David Cid, y el diputado Juan Carles Gallego.

Los comuns han acordado abrir conversaciones y han dejado a partir de ahora la negociación en manos de Gallego. Han dividido sus propuestas en cuatro ejes que giran en torno a las infraestructuras ferroviarias, salud mental y bucodenal, transición ecológica y ley de barrios y reactivación de la industrial.

PSC: línea roja

Al salir los comuns del despacho del president, ha sido el líder de la oposición, el socialista, Salvador Illa, quien se ha reunido con Aragonès. Ha sido una reunión protocolaria después que el líder socialista la había pedido en rueda de prensa a primera hora, por carta al president, y durante la sesión de control ante el hemiciclo. Con todo, desde el entorno de Aragonès no se esconde que la negociación con los socialistas es una línea roja.

El calendario de las negociaciones aprieta el Gobierno. El lunes se tienen que votar las enmiendas a la totalidad de los presupuestos. Antes, la CUP tiene que comunicar en sus bases la nueva propuesta del Govern y decidir si retira la enmienda a la totalidad y permite la tramitación de las cuentas.

El acuerdo se tendría que concretar, pues, antes del fin de semana, con el añadido de que el jueves por la noche, Aragonès tiene que viajar a París para asistir a la firma de un acuerdo con la UNESCO, y no volverá hasta el viernes por la noche. El viernes, la CUP decidirá como plantea la consulta a la militancia. El lunes se tienen que votar las enmiendas a la totalidad que, en caso de ser aprobadas, tumbarían el proyecto del Govern.

 

En la imagen principal, la presidenta del grupo parlamentario de los comunes, Jéssica Albiach, en el momento de entrar en el despacho del presidente, Pere Aragonès, en el Parlamento / Sergi Alcàzar