"Mi lazo amarillo quedó en la sala del Supremo". El exdiputado de la CUP Antonio Baños ha explicado que entró corriendo en la sala del Supremo y que perdió el lazo por el camino. En una entrevista en el FAQs de TV3, Baños y la también exdiputada de la CUP y actual concejala al Ayuntamiento de Barcelona, Eulàlia Reguant, han comentado su declaración como testigos al juicio al procés. "El orden de las declaraciones era primero Eulàlia y después yo", ha expuesto. "Yo pensaba, menos mal porque ella está determinada. Y de repente, se abre la puerta y un funcionario me llamó". Y las prisas hicieron que Baños perdiera el lazo amarillo en la sala.

Ambos han dicho que no han pagado la multa y que tampoco han recibido ninguna notificación. "Podríamos discutir si es una multa a pagar o no y si la tenemos que recurrir", ha subrayado a Reguant y ha resaltado que la "notificación principal fue a través de los medios".

"Dijeron a la prensa que nos darían cinco días por si nos lo queríamos pensar. Nadie nos ha dicho nada de manera oficial", ha comentado Reguant, que ha repetido que hizo lo que hizo asumiendo las consecuencias. La exdiputada de la CUP ha querido resaltar que "estaba dispuesta a contestar a todo el mundo. Lo que no queríamos era dar espacio a un partido xenófobo y con raíces fascistas".

Reguant ha destacado que lo que ella podía aportar a la defensa de Cuixart --por la cual estaba citada como testigo-- "hay otras personas que lo pueden hacer. Yo estaba citada por lo que pasó el día 20 de septiembre delante de la Conselleria de Economía". Preguntada por si se sentía mal por no haber podido declarar, ha apuntado que "me he sentido mal porque que un tribunal permita que Vox esté allí". "Lo que perjudica es la presencia de Vox", ha insistido.