El alcalde de Palamós, Lluís Puig (Esquerra Republicana), ha anunciado este martes por la mañana que deja el cargo por el "desgaste" mental y emocional después de una década al frente del consistorio. La renuncia se hará efectiva el 9 de septiembre en un plenario extraordinario, en el cual Puig también renunciará al acta de regidor. En las pasadas elecciones municipales, las de 2023, ya había anunciado que sería la última vez, y ahora ha decidido adelantar su salida alegando motivos personales y familiares. "Siempre dije que el día que no subiera las escaleras del ayuntamiento corriendo, era el momento de dejarlo y ahora las subía andando", ha afirmado Puig en una rueda de prensa. Desde ERC ya han anunciado su propuesta de relieve al frente de la alcaldía: el actual portavoz del grupo municipal, Maria Puig, quien también es vicepresidenta tercera de la Diputació de Girona. Con el apoyo del consistorio, tendrá que liderar el gobierno local que conforman los republicanos y el PSC.
El alcalde saliente asegura que después de tantos años al frente del consistorio le han generado "un desgaste" que podría acabar repercutiendo en su salud. Además, asegura que tiene que dedicar más tiempo a la familia de lo que ha hecho hasta ahora y eso "hace imposible" que pueda dedicar al cargo el tiempo necesario. "Hacen falta una dedicación llena y más energía de la que yo puedo dar", ha explicado Puig. Por eso ha decidido "dar un paso al lado". Visiblemente emocionado, Lluís Puig ha afirmado sentirse "muy orgulloso" de haber representado su municipio a lo largo de estos años. Así, ha detallado que se lleva a muchos amigos de la política y sobre todo ha reiterado el agradecimiento a la familia y les ha pedido perdón por no haber podido destinar todo el tiempo" que hubiera querido por su dedicación a la política. El alcalde ha detallado que ahora devolverá a su profesión, la de maestro. "Es mi vocación y vuelvo al mundo de la educación muy contento", ha explicado Puig.
Afirma que la multa que ha llegado a los tribunales no tiene nada que ver
Con respecto a la reciente polémica de la denuncia por una multa en la cual se ha visto salpicado, Lluís Puig asegura que no ha influido en la decisión de marcharse de la alcaldía. El caso se remonta a 2021, cuando captaron un coche sin logotipo de la Policía Local de Palamós yendo a 111 km/h en un tramo en que se puede circular a 80 km/h como máximo. Como no se identificó el conductor en los plazos que tocaban, la multa triplicó el coste inicial y pasó a ser de 900 euros. Finalmente, se reveló que el vehículo lo conducía el concejal de Seguridad, Alfons Bartolomé, y que el alcalde Puig iba de copiloto. Después de una denuncia del sindicato CSIF, en representación de los agentes de policía local, el caso está en los juzgados para dirimir si hubiera posibles delitos contra la administración pública, falsedad documental y prevaricación. Puig ha asegurado que cuando el caso se cierre dará su versión de los hechos, pero hace falta que haya una resolución judicial primero. Aun así, reitera que este caso no ha tenido ningún peso en lo de dejar el cargo.