Se hace oficial. Josep Ibarz ha dejado la alcaldía de Almacelles (Segrià) después de ser condenado a nueve años de inhabilitación por un delito continuado de prevaricación administrativa por haber contratado trabajadores "a dedo". El ya exalcalde ha explicado que renuncia a este cargo público "en obediencia y con respecto a la legalidad y a las instituciones", según el comunicado difundido este viernes por él mismo.

A pesar de esta "obediencia y respeto", Ibarz (PDeCAT) ha insistido en el hecho de que "la justicia finalmente le dará la razón y lo declarará inocente". Es por eso que ha decidido dejar la alcaldía aunque la sentencia no se sujeta, motivo por el cual prevé recorrerla ante la Audiencia de Lleida.

Sin entorpecer al consistorio

Asimismo, el exalcalde ha remarcado que la renuncia "tiene que ir encaminada a no entorpecer el funcionamiento del actual equipo de gobierno y del mismo consistorio". Al mismo tiempo, la decisión también tiene que ir encaminada "desde la convicción que esta decisión es la más acertada de acuerdo con su vocación política y de servicio público que siempre ha tenido hacia los ciudadanos de Almacelles".

En concreto, en la sentencia del juzgado de lo penal 1 de Lleida que se dio a conocer hace dos semanas, Ibarz fue inhabilitado a nueve años para los cargos de alcalde, teniente de alcalde, concejal o cualquier cargo electo en un gobierno municipal, autonómico o estatal. Se considera probado que fue Josep Ibarz quien firmó mediante decreto de alcaldía la contratación de varias personas, siendo conocedor que se hacían "sin un procedimiento público de oferta y selección" y que por lo tanto vulneraban los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad así como el de publicidad, según recoge la sentencia.

Contrataciones arbitrarias

La sentencia tiene unos cien folios y también considera probado que el ya exalcalde intervino en la contratación de una decena de personas en dedo. La fiscalía pedía diez años de inhabilitación, pero al final lo han condenado a nueve. Por su parte, el mismo Ibarz negó los hechos durante la celebración del juicio el pasado mes de mayo en Lleida y, de hecho, aseguró que nunca había intervenido en la contratación de ninguna persona en el ayuntamiento. De hecho, aseguró que siempre habían sido "muy cuidadosos con el procedimiento" en el consistorio.

Los datos muestran que el Ayuntamiento de Almacelles pasó de 63 trabajadores en el 2003 en 123 en el 2016. Según el informe del fiscal, la mayoría de estas contrataciones se hicieron de manera "totalmente arbitraria" por decreto de urgencia firmado por el alcalde y sin convocar ningún concurso público del 2005 en el 2017. Además, Ibarz habría aprovechado su cargo para contratar amigos, personas afines a su ideología política o familiares, impidiendo así acceder en estos puestos de trabajo a personas con más méritos.

 

Imagen principal: El ya exalcalde de Almacelles, Josep Ibarz, llega a los juzgados de Lleida / ACN