El presidente de la formación ultraderechista Vox, Santiago Abascal, ha criticado este domingo el "silencio" de una parte de la "jerarquía eclesiástica" con el Gobierno de Pedro Sánchez por su política migratoria y de género, después de que la Conferencia Episcopal Española (CEE) pidiera respetar el derecho a la libertad religiosa en apoyo a la comunidad musulmana como respuesta a la moción aprobada en Jumilla que prohíbe usar instalaciones deportivas para otros fines, y que afecta de forma directa a la comunidad musulmana de la localidad murciana, que celebraba en el polideportivo municipal dos de sus principales fiestas religiosas. Abascal ha asegurado, en una entrevista en el canal 'Bipartidismo Stream' de YouTube, que está "perplejo y entristecido" porque, según su opinión, una parte de los obispos no se oponen a la política migratoria o el "islamismo extremista que avanza" sino que están en "silencio" ante el Gobierno de Sánchez por sus "políticas de género". El líder ultra ha planteado que la posición de los obispos se podría deber a los "ingresos públicos" que recibe la iglesia, o bien por "los casos de pederastia" que la tienen "amordazada".

En su entrevista por el canal del medio La Gaceta, el líder de Vox ha aprovechado para reprochar a los obispos que criticaran Vox cuándo propuso en Castilla y León escuchar el "latido fetal" para evitar abortos a través de su líder en aquel momento, el exvicepresidente Juan García Gallardo. "Recibimos el reproche del secretario general de la Conferencia Episcopal", ha censurado Abascal, que también ha lamentado la posición que tuvo "una parte de la jerarquía eclesiástica" respecto del proyecto de "resignificación" del valle de Cuelgamuros, conocido como Valle de los Caídos antes de la aprobación de la ley de memoria democrática. "Estoy perplejo realmente y no sé a qué se debe", ha preguntado el líder de Vox, que ha planteado que esta posición de los obispos no sabe si se debe "a los ingresos públicos que obtiene la Iglesia y que le dificultan combatir determinadas políticas de los gobiernos"; o a los ingresos que reciben "a consecuencia del sistema de ayudas a la inmigración ilegal donde probablemente no todo el dinero va a estas personas supuestamente necesitadas sino también al sostén de estructuras [de la Iglesia]".

Abascal también ha cuestionado que los casos de pederastia en la Iglesia igual "la tienen absolutamente amordazada ante las acciones de determinados gobiernos liberticidas" que van contra de la libertad y la fe "en muchos casos". No obstante, el dirigente político ha limitado estas posiciones a determinados cargos de la CEE. "Asisto perplejo a estas posiciones, pero que cada palo aguante su vela", ha dicho. "Soy católico, pero tengo una responsabilidad política y lo ejerceré. Si otros no ejercen su responsabilidad, porque tendrán que dar cuenta en otras instancias", ha resuelto el líder ultra. La nota de la Conferencia Episcopal hacía referencia a la decisión del Ayuntamiento de Jumilla de revisar los protocolos de las instalaciones deportivas municipales para prohibir los actos religiosos, una decisión que afectaría de lleno a la comunidad musulmana de la ciudad y que ha sido tildada de islamófoba por parte del Gobierno. Los obispos españoles decían en la nota que se unía a la postura de la Comisión Islámica de España y afirmaba que "hacer estas restricciones por motivos religiosos es una discriminación que no se puede dar en sociedades democráticas".