"No estamos aquí para que todo quede igual. Estamos aquí para hacer República". Con estas palabras se ha puesto en marcha el acto político de la movilización multitudinaria con que el independentismo ha querido dar respuesta a la represión del Estado. De nuevo, las calles de Barcelona se han desbordado con miles de manifestantes; un millón de personas, según la Guardia Urbana. Era la primera Diada con presos políticos y exiliados y los organizadores han querido dejar claro que, a pesar de todo, "solo hay un camino: continuar". La nueva exhibición de fuerza independentista se ha convertido en un clamor por la libertad de los políticos y líderes sociales represaliados pero también en un toque de atención a los partidos.

Así lo ha asegurado la presidenta de la Assemblea Nacional, Elisenda Paluzie, que ha reclamado a las fuerzas soberanistas que prioricen "el interés colectivo al de partido", que desde el Govern se haga balance de los errores cometidos y las carencias para prepararse para un nuevo embate democrático y "que no se pretenda decir ahora que todo lo tiene que hacer la gente desde la calle". "Somos todos que lo tenemos que hacer", ha advertido.

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Cuando el acto ha empezado, hacía horas que la Diagonal se había ido tiñendo de color coral, el de las camisetas de este año en recuerdo de las bridas que sellaban las urnas del 1-O y que desde de bien pronto han ido llenando la avenida barcelonesa. En la fila cero seguía las intervenciones el president, Quim Torra, con los miembros del Govern y el presidente del Parlament, Roger Torrent, con una muy amplia representación de los partidos independentistas.

"No malgastéis lo que hemos hecho"

"Os pedimos que el exilio esté unido y que concrete un organismo que sustente la república proclamada el 27 de octubre, que no malbaratéis lo que hemos hecho, las victorias que hemos conseguido, en especial el 1-O, no digáis ahora que aquello no era un referéndum", ha reclamado la presidenta de la Assemblea, que ha recordado que el independentismo ha ganado un referéndum de autodeterminación y dos elecciones consecutivas: "No estamos en el 2012 y todavía menos en el 2006".

"Os pedimos también que nos tratéis como adultos. Somos muy conscientes de las dificultades, de los obstáculos, de la dureza de la represión y no os pedimos imposibles, pero sí rigor, honestidad y determinación," ha advertido.

Sentido de Estado y unidad

También el presidente de Òmnium, Marcel Mauri, ha dedicado el final de su intervención a dar un toque de atención a las formaciones independentistas a las cuales ha reclamado unidad: "A nuestros políticos os pedimos sentido de estado y unidad, que no quiere decir uniformidad, porque es así, con unidad, que siempre ha avanzado nuestro país". "No nos podemos fallar, no nos fallaremos", ha asegurado, aunque ha admitido que "no será fácil ni rápido" pero ha reclamado "coraje y autoestima colectiva".

"Conseguir la independencia depende de nosotros", aseguraban los actores que desde el escenario iban reiterando los llamamientos de la ANC tomando la palabra entre los parlamentos.

Respuesta de Torra

Al acabar el acto, el president de la Generalitat ha respondido a las entidades en una breve declaración en que ha enmarcado la movilización de la Diada en la marcha por los derechos civiles, sociales y nacionales que reclama para defender el derecho a la autodeterminación. "Han dicho muy bien y tienen todo el derecho del mundo a exigirnos a los políticos que vayamos hasta el final, y así lo haremos porque eso no puede continuar así, cada día que pasan en las prisiones es un día de infamia para este país", ha denunciado.

Torra Festividad Sergi Alcàzar

El acto se ha abierto a las 17:14, como es habitual. Esta vez con una ola de sonido que ha recorrido los seis kilómetros de la avenida Diagonal que separan la plaza de Les Glòries, donde ha empezado la oleada, hasta el Palau Reial, donde se habían instalado unas estructuras que simulaban un muro que el independentismo tiene que derribar.

Encima de un camión con dos micrófonos han ido desfilando las diferentes intervenciones previstas en el acto, que este año ha quedado en manos de los responsables de la defensa internacional de los presos y de familiares de los CDR perseguidos.

Núria Tarrés (Adri-CDR) Sergi Alcàzar

Foto: Carles Palacio

"¡Nunca nos acostumbraremos a esto, qué injusticia, qué brutalidad, qué vergüenza!", ha clamado Núria Tarrés, la madre del Adri, el joven miembro del CDR acusado de terrorismo y exiliado, que ha denunciado que "la combinación de miedo y dolor es demoledora, y eso es lo que quieren". "Nos ganan cuando nos inyectan el veneno del miedo y nos paramos, nos desmovilizamos", ha denunciado después de describir el Adri y a Tamara como cabezas de turco escogidos para atemorizar. No tenemos miedo y ni un paso atrás ha sido la respuesta de los concentrados.

También los abogados que se encargan de las causas internacionales contra la represión del Estado han querido expresar su mensaje de apoyo al independentismo. El experto en derechos humanos Ben Emmerson ha asegurado que el próximo año por estas fechas Catalunya será una República independiente y que las Naciones Unidas darán la razón a los presos y a todos aquellos que quisieron votar l´1-O.

En nombre de Foreign Friends of Catalonia, Thomas Schulze ha reclamado "hacer república ahora mismo". ¡"No os detengáis"!, ha pedido.

El escocés Aamer Anwar, abogado de Clara Ponsatí, ha reprochado al gobierno de Pedro Sánchez que el general Franco estaría orgulloso de la actual España y lo ha acusado de "terrorismo de Estado" por mantener a los presos en las cárceles y no abrir el diálogo con el Govern. "No tengáis miedo, resistiendo y plantando cara venceremos y Catalunya será una república", ha asegurado.

"Es hora de decir basta, cerramos el círculo, seguimos, firmes y decididos," se iba clamando desde el escenario. "Nosotros tenemos la fuerza para superar no solo este muro que hemos hecho caer, sino todos los que vengan, porque seguimos alzados por nuestro objetivo: la independencia!".