La cadena de supermercados Mercadona modifica su modelo de trabajo con proveedores, que inauguró hace veinte años. La empresa presidida por Juan Roig creó en 1998 la figura que particularmente llamó interproveedor: una empresa que trabaja con un contrato de largo plazo, elabora una categoría ―o parte― de productos y, en el caso de romperse la relación, se dan tres años para el desenganche por ambas partes.

Según informa Expansión, esta unión estrecha, con política de libros abiertos, según la cadena, implicaba en muchos casos el trabajo en exclusividad para Mercadona y una vinculación tan fuerte que a veces dejaba al proveedor con poco margen para su propia iniciativa empresarial, aunque es cierto que tenía la seguridad de tener vendida su mercancía. Son 120 compañías que están muy vinculadas a Mercadona, algunas de las cuales se han creado exclusivamente para darle servicio.

Pérdida de oportunidades

La empresa reconoció más tarde que el modelo tenía sus defectos, y hace tres años empezó a hacer excepciones, que acabaron generando un segundo modelo: el proveedor especialista, que se contrataba para un producto concreto, o diversos, que desarrollaban para la cadena. Este fue el caso de Heineken, que entró entonces como proveedor para la cerveza sin alcohol específica de Mercadona. Los especialistas han llegado a ser casi 1.300 en este tiempo.

Varias empresas conocidas dejaron de suministrar a Mercadona cuando endureció las condiciones para ser interproveedor, con casos como Dulcesol o García Carrión, entre los más sonados. Estos se incorporaron después como especialistas con productos concretos. Mercadona reconoce que, con la salida de estas compañías de los sus lineales, habían "perdido oportunidades".