Alguien se acabará haciendo daño
Sí, sí, ya sabemos que la TV es espectáculo. Y, como ha quedado demostrado los últimos días en El Hormiguero con la vicepresidenta española bailando y Pablo Iglesias cantando, lo que menos interesa de los políticos es lo que piensan. Ahora importa lo que saben hacer o lo que están dispuestos a hacer. Lo denominan "experiencias".
Pero, claro, el producto tiene que ser vendido al espectador de una manera atractiva para que le entren muchas ganas de consumirlo. Y si tenemos que exagerar un poquito, escuche, no pasa nada. Y si exageramos un poquito más que un poquito para crear todavía más expectación... ¿estamos haciendo daño a alguien? ¿Verdad que no? Pues adelante, pongamos más pan que salchichón. Y es así como los del programa de Cuatro Planeta Calleja nos han vendido dos doradas de piscifactoría como si fueran gallos de San Pedro. Hey, que en las piscifactorías se producen grandes doradas, pero sintiéndolo mucho, no son gallos de San Pedro.
La primera doradita es un "peligroso" rally tipo Dakar con el tal Calleja conduciendo y Albert Rivera de copiloto. Intentan que las imágenes parezcan grabadas en una selva inexplorada, pero si observas bien, aquello es un solar de las afueras de Alcobendas. Eso sí, el titular y la imagen indican que la cosa va muuuy potente...
Y sí, sí que dan unas vueltecitas de campana... pero en una zona sin riesgo de chocar con nada y con un coche muy preparado para el impacto. Y yo, qué quiere que le diga, todo me suena a postizo, a provocado, a impostura. Debo ser muy quisquilloso. Seguramente. Pero es que esta semana el mismo programa también ha filtrado un momento de gran riesgo de Soraya Sáenz de Santamaría. Ella, pero, en globo.
No sé, encuentro que son demasiadas casualidades en un mismo programa. Si no fuera porque es TV y tiendo a no creerme nada, pensaría que son gafes, o que preparan mal las cosas y les salen al revés, o que tienen una gran alegría a la hora de poner en riesgo la seguridad de nuestros próceres (y nuestras "proceresas"). Y si se tratara de eso último, quizás conseguirán la colaboración de quien está dispuesto a lo que haga falta para salir en una pantalla, pero no la de la gente que se aprecia mínimamente la vida. Sin embargo, precisamente porque es TV, me inclino a pensar que nos están vendiendo la nueva temporada del programa. Con la complicidad de los protagonistas, que ahora pueden decir: "sí, mire, he puesto un poquito en riesgo mi vida, ¿quiere tener empatía conmigo, señor espectador, y votarme mucho?"
El nidito del Rey emérito
El diario de Pedro J. Ramirez, llamado El Español (no Pedro J., sino el diario), ha publicado en exclusiva todo y más sobre la casa de los Alpes donde Juan Carlos I convivía con la señora Corinna.
En otro momento eso no sólo no se habría publicado (dónde va a parar), sino que habría sido un escándalo mundial. Ahora lo tomamos con una ración de "tancredismo" que parecemos Rajoy afrontando un problema. Pero lo más fuerte de la noticia no es, creo, la existencia del nidito de amor, sino la información que va dentro. O sea, si mira este pie de foto pensará que la cosa está llena de poesía y bucolismo y que hay tanto almíbar que quizás leyendo se le caerán los dientes por un repentino ataque de caries...
... pero no. Lea, lea el segundo párrafo...
Huy, huy, huy, que se está levantando la veda de la segunda línea. Huy, huy, huy, que superado el tema faldas, ahora saldrán otras cosas... Huy, huy, huy, que al final en España no habrá que ir a lo de Calleja para hacerse daño...
Y a mí qué me explica, señora
Esta foto me encanta...
Parece que Wally Baños le diga a la Presidenta del Parlament: "Usted está muy contenta de verme, sin embargo, y a mí qué me explica". Pero no, mirando el vídeo, lo que sucedió es que el líder de la CUP entraba tan directo en el despacho de Carme Forcadell que no vio que ella estaba en la puerta, para recibirlo. Por suerte, el momento nos ofreció una gran imagen.
El Marhuenda de ficción
Para los que no teníamos bastante con el real, ahora es posible disfrutar con un Paco Marhuenda de ficción...
Parecerse, no se parece nada. Ni en aspecto, ni imagen, ni peinado, ni vestimenta... Bien, y Frank no es exactamente Paco. Pero a sus admiradores nos es igual. Sólo de saber que el personaje está inspirado en él, nuestra felicidad es total. Ahora ya es posible tener un Marhuenda en casa.
Quizás se pasaron un poquito
Ya entiendo que la voluntad de hablar bien de uno mismo, a veces puede provocar alguna pequeña disfunción. Pero que sea pequeña, por favor. Es que si no, caes en el ridículo. Como el de este cuadro...
A ver, que sí, que ha habido un descenso. Nadie lo niega. Sin embargo, quizás es exageradita la diferencia entre la primera y la última columna, ¿no? No sé, eh... ¿Y el tamaño de los números? Diría que nos hemos pasado con la medida, ¿no? Bien, o quizás iban bien de tóner negro y tenían escasez de azul. Que ya se sabe, que la tinta está carísima y a veces es más cara que la propia impresora...