En la política en ocasiones hay coincidencias tan insólitas que obligan a pensar mal incluso cuando no se tienen ganas. Hay tres partidos que proclaman que la amnistía ya está pactada: lo dice el PP, lo dice Vox... ¡y lo dice Esquerra Republicana! PP y Vox denuncian el pacto de la amnistía porque no la quieren, pero, sobre todo, porque piensan que centrando el debate en la amnistía hacen más difícil el acuerdo de una mayoría parlamentaria favorable a la investidura del candidato socialista Pedro Sánchez. ¿Y cuál es el argumento que aprovechan más PP y Vox? La consigna de ERC de afirmar que la amnistía es algo que ya está decidido y pactado. ¿Y cuándo le ha ido mejor a PP y Vox que Esquerra Republicana diga que la amnistía está decidida y pactada? Obviamente, en vísperas o el mismo día del debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo, que, por supuesto, no ha desaprovechado la ocasión.

En cuanto a ERC, es obvio que considerar superada la cuestión de la amnistía, cuando todavía está todo por hacer y todo es posible, ha sido una premeditada consigna ordenada e iniciada por Oriol Junqueras, continuada punto por punto por la portavoz Raquel Sans y reiterada por el president de la Generalitat en el debate de política general. ¿La cuestión es por qué ERC practica esta estrategia que alimenta el discurso de la derecha y del felipismo? Como suele decir la policía ante un crimen, hay que investigar a quien se beneficia de ello. ¿Cuál es el provecho que saca ERC al afirmar que la amnistía está "descontada"?

Dando la amnistía por descontada, ERC alimenta la estrategia felipista del boicot y complica la negociación con Puigdemont

Como siempre, el partido de Oriol Junqueras se mueve más pendiente de Puigdemont que de otro asunto. Parece que tiemblen sólo con pensar en que vuelva Puigdemont y se presente a las elecciones y por eso reaccionan de forma contradictoria. Es evidente que en estos momentos la amnistía ha sido una reclamación del president exiliado en Waterloo que Esquerra Republicana no hizo cuando podía, más centrada en los indultos de sus líderes. Todo el mundo tiene claro que si la amnistía llega, quien capitalizará el éxito político será sin duda Puigdemont, así que un interés de ERC puede ser aguar su trascendencia.

Sin embargo, es una estrategia peligrosa y los estrategas de ERC se creen muy listos, pero suele ocurrir que se pillan los dedos o les toman el pelo. Y ahora están jugando con fuego. Su táctica de proclamar la amnistía cuando todo está en el aire alimenta, por un lado, el discurso de la derecha y del sector felipista del PSOE dispuestos al boicot, pero más importante que eso, complica considerablemente la negociación a Puigdemont ya de por sí bastante difícil. Y lo más difícil todavía es cómo se resuelve el regreso del president exiliado, algo que, como es sabido, es la perpetua pesadilla de la dirección de ERC. Ni que decir tiene que la primera oferta que plantee el PSOE será de entrada muy limitada a la baja y el discurso de ERC hace pensar que se conformará. Esta actitud servirá al PSOE para ejercer efectivamente una enorme presión en Puigdemont y en Junts per Catalunya, porque con una propuesta limitada también estaría en juego la libertad de mucha gente, no de Junts, sino del movimiento independentista en su conjunto, incluidos los republicanos represaliados que se quedaron sin indulto.

El economista italiano Carlo M. Cipolla, famoso autor de la Teoría de la estupidez, señala que todos los seres humanos están incluidos en una de estas cuatro categorías fundamentales: los incautos, los inteligentes, los malvados y los estúpidos, pero tuvo mucho interés en destacar a estos últimos como mucho más peligrosos que los malvados, porque el malvado logra al menos el beneficio que le genera el perjuicio del otro; en cambio, el estúpido es una persona que causa un mal a otra persona o grupo de personas sin obtener, al mismo tiempo, un provecho para sí mismo, o incluso obteniendo un perjuicio.