Muchos mamíferos tienen cuernos o colmillos de considerables dimensiones para defenderse. En particular, los machos de algunas especies usan esta parte del cuerpo como ornamentación (atracción para las hembras), y como herramienta de defensa/ataque en las luchas de poder, pero también para liberarse de depredadores. A los humanos de todas las culturas nos fascinan tanto los cuernos como los colmillos de estos animales. Todos hemos visto imágenes de colmillos de elefante, joyas y objetos de marfil, cabezas de jabalí, de león, o de ciervos más o menos provistos de cornamenta, colgados de las paredes de cazadores que quieren ostentar su destreza cinegética. Pero mucho antes de eso, las poblaciones humanas ancestrales usaron el hueso de cuerno de animales para hacer herramientas, como mangos, agujas de coser, peines… o collares con los colmillos y dientes de otros animales, seguramente, con una simbología que indicaba poder y preeminencia. Por otra parte, el polvo de cuernos y colmillos también ha sido imbuido de poderes casi místicos de sanación, como bajar la fiebre, prevenir un ictus o, directamente, como afrodisíaco. Por místicas que nos parezcan estas tradiciones ancestrales, no son ciertas. En cuanto a los colmillos, la dentina es un compuesto de hidroxiapatita (fosfato cálcico) y colágena, y en cuanto a los cuernos, pueden ser de hueso y derivados del cráneo o, en el caso de los rinocerontes, se trata de una excrecencia de la nariz y el material es mayoritariamente queratina, el mismo componente proteico que nuestras uñas y pelo.
No obstante, actualmente hay muchos de estos animales que son perseguidos y cazados brutalmente para obtener sus colmillos o cuernos. Hoy no hablaremos de los elefantes, sino de rinocerontes, animales que están en grave peligro de extinción. Los cuernos de rinoceronte son muy apreciados en China y Vietnam, porque la medicina tradicional de estos países confiere al polvo del cuerno de rinoceronte cualidades casi milagrosas sobre la disfunción eréctil. Bueno, permitidme que os diga que esta "Viagra" inverosímil es el equivalente a comerse el polvo de vuestras uñas o de vuestro pelo, pero ya se sabe que la fe puede mover montañas, que la disfunción eréctil va en incremento en una sociedad que envejece, y que el mercado de potenciales tratamientos para esta disfunción tan relacionada con la autoestima masculina mueve mucho, pero que mucho dinero en todo el mundo.
Todo lo que os acabo de explicar es importante para comprender el fracaso de las acciones emprendidas durante los últimos años para evitar la extinción de las cinco especies de rinoceronte que actualmente existen. Un estudio que ha sido portada de la revista Science, realizado en once reservas del ecosistema del Gran Kruger en Sudáfrica —donde se calcula que están el 27% de los rinocerontes del continente africano—, demuestra que en estas reservas, 1.985 rinocerontes han sido muertos por cazadores furtivos desde 2017 hasta 2023, lo que implica un descenso del 6,5% de su población anualmente, sobre todo de rinocerontes negros y rinocerontes blancos (ambos con dos cuernos), a pesar de una inversión de más de 74 millones de dólares contra la caza furtiva por parte de los distintos gobiernos. ¿Cómo puede ser?
Una estrategia que ha funcionado bastante bien para proteger a los rinocerontes es cortarles los cuernos, porque si no está el material considerado valioso, ya no vale la pena correr el riesgo de cazarlos furtivamente
La mayor parte de las acciones que se han aplicado contra la caza furtiva buscan ser proactivamente disuasivas, impidiendo que los cazadores furtivos puedan entrar en la reserva, mediante rejas, cámaras que graban, vigilancia de perros entrenados y de personas por todo el perímetro, que, en conjunto, han permitido detener a 700 cazadores ilegales, junto con un endurecimiento de las penas de cárcel y multas sustanciales. Sin embargo, estas medidas no son suficientemente efectivas debido a una combinación de factores socioeconómicos. La sociedad rural de los alrededores es muy pobre y los beneficios económicos al vender un cuerno de rinoceronte son muy altos. En la balanza riesgo-beneficio, los cazadores pueden inclinarse por obtener un dinero que les hace mucha falta, a pesar del riesgo; pero, además, la inestabilidad política favorece el régimen de poder que ejercen las mafias criminales, poderosas y con tentáculos dentro de la sociedad, que además de empujar a la gente para obtener este bien tan preciado y bien pagado, en algunos lugares del mundo, coaccionan y sobornan a los guardas de las reservas para saber dónde están situadas las cámaras y por dónde patrullarán los perros. Más de un centenar de guardas de estas reservas han sido expulsados de su trabajo por aceptar sobornos. Por otra parte, los cazadores furtivos que son detenidos se enfrentan a un sistema de justicia ineficiente, lento y poco justo, que los puede dejar fuera de la cárcel, por desidia o por corrupción. Este contexto socioeconómico sistémico hace que en muchos casos sea más atractivo intentar obtener un gran beneficio económico frente a un riesgo difuso y poco probable de detención y multa.
¿Cómo se puede hacer frente a esto? Otras estrategias para desincentivar la caza furtiva consisten en disminuir la probabilidad de obtener beneficio económico por el riesgo implicado. La mejor estrategia sería lograr que el cuerno de rinoceronte perdiera su valor en el mercado, por ejemplo, educando a la sociedad de los países asiáticos, que es la compradora de este material, para enseñarles que no posee poderes mágicos ni valor médico. Si no existiera demanda, ni los grupos criminales ni los propios cazadores se arriesgarían. Pero esta acción es utópica y de difícil implementación, las tradiciones culturales cuestan mucho de ser debatidas o cambiadas. Otra estrategia que se puede implementar más fácilmente es cortar los cuernos de los rinocerontes, porque si no está el material considerado valioso, ya no vale la pena el riesgo de ser capturado. Esta estrategia ha sido practicada en algunas de las reservas de rinocerontes de Sudáfrica. Requiere la actividad de veterinarios formados y preparados, con el fin de anestesiar a los animales y cortarles los cuernos, los cuales crecen de nuevo al cabo de un tiempo y, por lo tanto, es una acción que tiene que ser repetida periódicamente, pero es la única que ha demostrado su efectividad y ha disminuido de forma drástica la muerte de rinocerontes por la caza furtiva. En las reservas donde han descornado los rinocerontes, la probabilidad por rinoceronte de morir en un año ha bajado del 15% al 0,6%, con un coste de implementación mucho más bajo que las demás medidas aplicadas.
Aunque las acciones coercitivas y punitivas contra la caza furtiva puedan tener cierta eficacia, es importante combinarlas con medidas que permitan proteger animales salvajes para que se consiga que estos pierdan su interés económico. Los científicos y conservadores de la naturaleza han trabajado codo a codo para realizar este análisis y consideran que sus conclusiones pueden servir a muchas otras reservas y animales. Ciertamente, cortar los cuernos a los rinocerontes no les salva totalmente de que sean sacrificados por los cazadores furtivos, ya que el cuerno vuelve a crecer (siempre se deja la base de la placa y un poco de cuerno basal) y una posible consecuencia es que los cazadores furtivos prefieran marcharse a otras reservas en las que los rinocerontes no hayan sido descornados. Por otra parte, hay que realizar estudios para determinar si el corte de los cuernos tiene algún efecto negativo sobre la salud de los rinocerontes; este es un tema desconocido todavía.
De todos modos, me parece muy triste concluir que para poder salvar a los rinocerontes de su extinción debido a la caza furtiva, se les tenga que despojar del atributo que los hace maravillosamente únicos, el cuerno en medio del hocico.